Versículos bíblicos con la palabra Promesa

Versículos bíblicos con la palabra Promesa

La Biblia es una fuente inagotable de promesas para todos los que la leen y creen en ella. Las promesas bíblicas son declaraciones de lo que Dios ha prometido hacer por aquellos que confían en Él. Estas promesas pueden brindar consuelo, esperanza y fortaleza en momentos difíciles, y son una muestra del amor y fidelidad de Dios hacia su pueblo. A lo largo de las Escrituras, encontramos numerosos versículos que contienen promesas divinas, y en este artículo exploraremos algunos de ellos.

Promesas de protección

En el Salmo 91:4, encontramos una hermosa promesa de protección: «Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad». Este versículo nos recuerda que Dios es nuestro refugio y fortaleza, y que en Él encontramos seguridad en medio de las dificultades. Esta promesa nos brinda consuelo en tiempos de peligro y nos anima a confiar en la protección divina.

Otro versículo que nos habla de la protección de Dios se encuentra en Proverbios 2:8, donde se nos asegura que Dios guarda el camino de sus santos y protege el sendero de los justos. Esta promesa nos da la seguridad de que, aunque enfrentemos adversidades, Dios está velando por nosotros y cuidando de nuestro camino.

Promesas de provisión

En Filipenses 4:19, encontramos una promesa de provisión que nos anima a confiar en Dios en medio de las necesidades: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús». Esta promesa nos recuerda que Dios es nuestro proveedor y que nunca nos dejará desamparados. Nos anima a confiar en su fidelidad y a buscar su provisión en todas las áreas de nuestra vida.

Otra promesa de provisión se encuentra en Mateo 6:33, donde Jesús nos asegura que si buscamos primero el reino de Dios y su justicia, todas las demás cosas nos serán añadidas. Esta promesa nos anima a poner a Dios en primer lugar en nuestra vida y confiar en que Él proveerá todo lo que necesitamos.

Promesas de paz

En Juan 14:27, Jesús nos deja una hermosa promesa de paz: «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo». Esta promesa nos recuerda que, a pesar de las circunstancias difíciles que enfrentamos, podemos encontrar paz en Él. Su paz sobrepasa todo entendimiento y nos guarda en medio de las pruebas.

Otro versículo que nos habla de la paz de Dios se encuentra en Filipenses 4:7, donde se nos asegura que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús. Esta promesa nos anima a buscar la paz que proviene de Dios y a confiar en que Él nos sostendrá en medio de las dificultades.

Promesas de salvación

En Romanos 10:9, encontramos una poderosa promesa de salvación: «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo». Esta promesa nos recuerda que la salvación es un regalo de Dios, y que aquellos que creen en Jesús como su Señor y Salvador recibirán el perdón de sus pecados y la vida eterna.

Otro versículo que nos habla de la salvación se encuentra en Efesios 2:8-9, donde se nos asegura que la salvación es por gracia mediante la fe, y que esto no viene de nosotros, sino que es un regalo de Dios. Esta promesa nos recuerda que la salvación es un acto de amor y misericordia por parte de Dios, y que no depende de nuestras obras, sino de su gracia.

Promesas de consuelo

En 2 Corintios 1:3-4, encontramos una hermosa promesa de consuelo: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios». Esta promesa nos recuerda que Dios es el Dios de toda consolación, y que nos acompaña en medio de nuestras aflicciones para darnos fortaleza y consuelo.

Otro versículo que nos habla de consuelo se encuentra en Mateo 5:4, donde Jesús nos asegura que los que lloran serán consolados. Esta promesa nos recuerda que Dios es sensible a nuestro dolor y sufrimiento, y que nos consuela en medio de nuestras tristezas.

Conclusión

Los versículos bíblicos que contienen promesas son una fuente de esperanza, fortaleza y consuelo para todos los que confían en Dios. A lo largo de las Escrituras, encontramos innumerables promesas divinas que nos recuerdan el amor, la fidelidad y el cuidado de Dios hacia su pueblo. Al meditar en estas promesas y confiar en ellas, podemos encontrar la paz, la provisión, la protección y la salvación que solo Dios puede dar. Que estas promesas bíblicas fortalezcan tu fe y te animen a confiar en el poder y la bondad de Dios en todo momento.

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