Salud sexual: ¿conoces estos 7 síntomas comunes de las ETS?
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un tema de salud que merece especial atención. A pesar de los avances en la medicina y la información cada vez más accesible, las ETS todavía representan un problema significativo en la salud pública. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1 millón de personas adquieren una infección de transmisión sexual cada día en el mundo.
Es importante estar informado sobre las diferentes ETS y reconocer los síntomas comunes, ya que muchas de estas infecciones pueden ser asintomáticas o presentar síntomas leves que pasan desapercibidos. Por esta razón, en este artículo te presentamos 7 síntomas comunes de las ETS, así como información relevante para estar saludable y prevenir estas infecciones.
Síntomas comunes de las ETS
Las enfermedades de transmisión sexual pueden presentar una amplia gama de síntomas que van desde picazón y flujo vaginal anormal hasta lesiones en la piel y fiebre. A continuación, te presentamos los 7 síntomas más comunes que podrían indicar la presencia de una ETS:
1. Flujo vaginal o uretral anormal
Tanto en mujeres como en hombres, la presencia de un flujo vaginal o uretral anormal puede ser un síntoma de una ETS. Este flujo puede ser de color amarillento, verdoso o con mal olor, y en algunos casos puede estar acompañado de picazón o irritación en la zona genital.
2. Lesiones en la piel o llagas genitales
Las lesiones en la piel o llagas genitales son síntomas característicos de algunas ETS como el herpes genital, la sífilis o el virus del papiloma humano (VPH). Estas lesiones pueden aparecer en los genitales, alrededor del ano o en la boca, y suelen ser dolorosas o causar molestias al orinar.
3. Picazón o irritación en la zona genital
La picazón o irritación en la zona genital puede ser un síntoma de infecciones como la candidiasis, la tricomoniasis o la sarna. Estos síntomas pueden estar acompañados de enrojecimiento, inflamación y molestias al orinar.
4. Dolor al orinar o durante las relaciones sexuales
El dolor al orinar o durante las relaciones sexuales puede ser un indicio de una infección de transmisión sexual, especialmente en el caso de la clamidia o la gonorrea. Estas infecciones pueden afectar el tracto urinario y causar molestias al orinar, así como dolor durante las relaciones sexuales.
5. Fiebre y malestar general
Algunas ETS como la sífilis, el VIH/SIDA o la infección aguda por el virus de la hepatitis B pueden causar fiebre, fatiga y malestar general. Estos síntomas suelen ser más graves en las etapas avanzadas de la infección, por lo que es importante buscar atención médica si se presentan.
6. Secreciones anales o dolor rectal
En el caso de las personas que practican sexo anal, las ETS pueden manifestarse con secreciones anales, dolor rectal o sangrado. La presencia de estos síntomas puede indicar la presencia de infecciones como la gonorrea, la clamidia o el VPH.
7. Úlceras en la boca o los labios
El herpes bucal, causado por el virus del herpes simple (VHS), puede causar úlceras en la boca o los labios. Estas úlceras son dolorosas y pueden estar acompañadas de inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello.
Es importante tener en cuenta que los síntomas descritos anteriormente pueden estar asociados con otras afecciones no necesariamente relacionadas con ETS, por lo que es fundamental consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso.
Prevención de las ETS
La prevención es la mejor manera de evitar las enfermedades de transmisión sexual. A continuación, te presentamos algunas medidas preventivas que puedes adoptar para reducir el riesgo de contraer una ETS:
Uso de preservativo
El uso correcto y consistente del preservativo durante las relaciones sexuales puede reducir significativamente el riesgo de contraer una ETS. Tanto el preservativo masculino como el femenino son eficaces para prevenir la transmisión de enfermedades de transmisión sexual.
Realizarse pruebas de detección
Es importante realizarse pruebas de detección de ETS de forma regular, especialmente si se tienen múltiples parejas sexuales o se ha tenido contacto con una persona diagnosticada con una ETS. Las pruebas de detección permiten detectar y tratar las infecciones de manera oportuna, reduciendo el riesgo de complicaciones a largo plazo.
Limitar la cantidad de parejas sexuales
Reducir el número de parejas sexuales o tener una relación monógama mutuamente exclusiva puede disminuir el riesgo de contraer una ETS. Cuantas más parejas sexuales se tengan, mayor será el riesgo de exposición a infecciones de transmisión sexual.
Vacunarse contra el VPH y la hepatitis B
La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B es una medida preventiva efectiva para reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer asociados con estas infecciones. Consulta a tu médico de cabecera sobre la disponibilidad y recomendación de estas vacunas.
Comunicación abierta con la pareja
Mantener una comunicación abierta y honesta con la pareja sexual es esencial para asegurarse de que ambos estén al tanto de su estado de salud y de la necesidad de practicar sexo seguro. Discutir temas de salud sexual, los resultados de las pruebas de detección y los métodos de prevención puede ayudar a reducir el riesgo de contraer una ETS.
Educación sexual integral
El acceso a educación sexual integral es fundamental para informarse sobre las ETS, los métodos de prevención y el cuidado de la salud sexual en general. La educación sexual contribuye a la toma de decisiones informadas y al fomento de comportamientos saludables en materia de sexualidad.
Recuerda que la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno son fundamentales para proteger tu salud sexual y la de tus parejas. No dudes en buscar asesoramiento médico si presentas alguno de los síntomas descritos anteriormente o si tienes dudas sobre tu salud sexual.
Conclusiones
Las enfermedades de transmisión sexual siguen siendo un tema relevante en la salud pública, por lo que es fundamental estar informado, tomar medidas preventivas y buscar atención médica si se presentan síntomas. Los síntomas descritos en este artículo son solo un ejemplo de los signos que podrían indicar la presencia de una ETS, por lo que es importante estar alerta y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. No descuides tu salud sexual, ¡tu bienestar está en juego!.