Rocas ígneas: qué son, características, formación, tipos y ejemplos

Rocas ígneas: qué son y características

Las rocas ígneas son un tipo de roca formada a partir del enfriamiento y solidificación del magma o lava. Este proceso puede ocurrir tanto en el interior de la corteza terrestre como en la superficie. Las rocas ígneas son una de las tres grandes familias de rocas, junto con las rocas sedimentarias y las rocas metamórficas.

Las rocas ígneas se caracterizan por su origen a partir de materiales fundidos y su posterior solidificación. Esto les confiere una estructura cristalina en la mayoría de los casos, lo que las diferencia de las rocas sedimentarias, que se forman a partir de la acumulación de sedimentos, y de las rocas metamórficas, que se generan a partir de la transformación de otras rocas debido a la presión y temperatura.

Además de su origen, las rocas ígneas se pueden clasificar en dos grandes grupos: las rocas ígneas intrusivas, que se forman a partir del enfriamiento lento del magma en el interior de la corteza terrestre, y las rocas ígneas extrusivas, que se originan a partir del enfriamiento rápido de la lava en la superficie.

Formación de las rocas ígneas

Las rocas ígneas se forman a partir del enfriamiento y solidificación del magma o lava. El magma es una mezcla de rocas fundidas, gases y cristales que se encuentran en el interior de la corteza terrestre. Cuando el magma asciende hacia la superficie, ya sea por la presión del magma que hay debajo o por la actividad volcánica, se convierte en lava.

La lava fluye en la superficie y se enfría rápidamente, formando rocas ígneas extrusivas, como el basalto. Por otro lado, cuando el magma se solidifica lentamente en el interior de la corteza, da origen a las rocas ígneas intrusivas, como el granito.

Durante el proceso de enfriamiento, los minerales presentes en el magma o lava cristalizan, lo que da lugar a la formación de una estructura cristalina en las rocas ígneas. Esta estructura cristalina puede ser visible a simple vista en algunos casos, como en el caso del granito.

Tipos de rocas ígneas

Las rocas ígneas se pueden clasificar en varios tipos, en función de su origen, composición química y textura. Algunos de los tipos más comunes son:

1. Granito: es una roca ígnea intrusiva compuesta principalmente por cuarzo, feldespato y mica. Tiene una textura formada por cristales visibles a simple vista y es de color claro.

2. Basalto: es una roca ígnea extrusiva compuesta principalmente por plagioclasa, piroxeno y olivino. Tiene una textura fina y compacta, y es de color oscuro.

3. Diorita: es una roca ígnea intrusiva compuesta por feldespato, hornblenda y piroxeno. Tiene una textura intermedia entre el granito y el basalto.

4. Pumita: es una roca ígnea extrusiva de baja densidad compuesta principalmente por vidrio volcánico y fragmentos de minerales. Se forma durante erupciones explosivas.

Ejemplos de rocas ígneas

Además de los ejemplos mencionados anteriormente, existen otros tipos de rocas ígneas que son ampliamente utilizadas en la construcción, la industria y la joyería. Algunos ejemplos adicionales de rocas ígneas son:

1. Andesita: es una roca ígnea extrusiva compuesta por plagioclasa, hornblenda y biotita. Tiene una textura intermedia entre el basalto y el granito.

2. Obsidiana: es una roca ígnea extrusiva compuesta principalmente por vidrio volcánico. Tiene una textura vítrea y es de color negro brillante.

3. Pórfido: es una roca ígnea compuesta por minerales de distintos tamaños, lo que le confiere una textura moteada. Se utiliza en la construcción de monumentos y obras de arte.

En resumen, las rocas ígneas son un tipo de roca formada a partir del enfriamiento y solidificación del magma o lava. Se caracterizan por su origen a partir de materiales fundidos, su estructura cristalina y su diversidad de tipos y ejemplos. Su estudio es fundamental para comprender la historia geológica de la Tierra y su importancia en diversos campos como la geología, la construcción y la minería.

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