Seguramente deseas un trasero liso, de hecho eso es lo que toda chica desea. Un trasero liso no es algo difícil de conseguir y con la ayuda de remedios caseros lo puedes conseguir en menos de lo que te imaginas. Los remedios caseros además de ser fáciles de preparar, son hechos de ingredientes sencillos de conseguir en cualquier tienda de tu confianza. Con determinación y disciplina este verano podrás lucir el trasero de tus sueños.
Remedios caseros para alisar la piel de tus glúteos
Los siguientes remedios caseros son esenciales para conseguir unos glúteos lisos y libres de imperfecciones.
Aceite de coco
El aceite de coco es casi milagroso para solucionar todos los problemas de la piel. Si añades constantemente aceite de coco en tus glúteos conseguirás eliminar las espinillas y suavizar tu trasero completamente. El aceite de coco ayuda a minimizar la producción de sebo en la piel, aligera la infamación de la misma y elimina las bacterias que provocan toda clase de imperfectos en tu trasero.
Glicerina y zumo de limón
Si combinas zumo de limón con glicerina estarás logrando conseguir la mezcla perfecta para acabar con los problemas en la piel de tus glúteos. El limón es muy fuerte y ácido, y junto con la glicerina que es bastante flexible y suave crean el complemento perfecto. El zumo de limón ayuda a controlar la melanina presente en la piel de tus glúteos y junto con una cucharadita de glicerina puedes conseguir ese trasero limpio y suave que tanto quieres.
Avena
La avena además de ser muy buena para cuidar la piel de tu cara, es igual de buena para embellecer la piel de tus glúteos. La textura dura y carrasposa de la avena la convierte en el exfoliante ideal para deshacerte de la piel muerta presente en tus glúteos. Puedes mezclar una cucharada de avena, con una cucharada de yogurt y una cucharada de cúrcuma, posteriormente la aplicas sobre la piel de tus glúteos y exfolia dando masajes circulares por toda la zona. Debes exfoliar tu tarsero con esta mezcla al menos dos veces a la semana para que te deleites con unas nalgas suaves y lisas.
Hielo
El hielo puede ser un remedio muy simple, pero es un excelente aliado contra las espinillas y los granos en las nalgas. Este procedimiento es tan sencillo que solo tienes que coger un cubito de hielo de tu heladera y frotarlo directamente en la piel de tus nalgas hasta que el cubito de hielo se derrita. El hielo disminuirá la temperatura lo que ayudará grandemente si los granos están llenos de pus, además reducirá en gran manera los niveles de inflamación.
Tomate con vinagre de sidra de manzana
El jugo que expide el tomate es rico en antioxidantes, vitaminas y minerales especiales para el cuidado de tu piel. El vinagre de sidra de manzana ayuda a eliminar la suciedad acumulada en tus poros. Puedes ligar una cucharada de jugo de tomate con vinagre de sidra de manzana y lo aplicas sobre tus glúteos 15 minutos, luego lo retiras con agua.