Los 5 errores más comunes que cometemos a la hora de aplicar la base de maquillaje

Los 5 errores más comunes que cometemos a la hora de aplicar la base de maquillaje

La base de maquillaje es uno de los productos más básicos y esenciales en la rutina de belleza de cualquier persona que se maquille. Sin embargo, a pesar de ser un paso fundamental, muchas veces cometemos errores al aplicarla que pueden arruinar por completo nuestro look. En este artículo, te mostraremos los 5 errores más comunes que cometemos a la hora de aplicar la base de maquillaje y cómo puedes evitarlos para lograr un acabado impecable.

1. No preparar la piel adecuadamente

Uno de los errores más comunes que cometemos al aplicar la base de maquillaje es no preparar adecuadamente la piel antes de aplicarla. Es fundamental que la piel esté limpia, tonificada e hidratada antes de aplicar la base, ya que de esta forma el maquillaje se adherirá mejor a la piel y lucirá más natural. Además, si tienes la piel seca o deshidratada, la base se verá cuarteada y poco uniforme.

Para evitar este error, asegúrate de limpiar tu piel con un limpiador suave, tonificarla con un tónico adecuado a tu tipo de piel y aplicar una crema hidratante antes de maquillarte. También es importante exfoliar la piel de manera regular para eliminar las células muertas y permitir que la base se deslice mejor sobre la piel.

2. No elegir el tono adecuado

Otro error común al aplicar la base de maquillaje es no elegir el tono adecuado para tu piel. Muchas veces cometemos el error de probar la base en la mano o en el cuello, lo cual no nos da una idea precisa de cómo se verá en el rostro. Es importante probar la base en la mandíbula y difuminarla hacia el cuello para asegurarnos de que coincide perfectamente con nuestro tono de piel.

Además, es importante tener en cuenta que el tono de la piel puede variar según la temporada, por lo que es recomendable tener dos tonos de base para adaptarse a los cambios en la piel. No olvides difuminar bien la base en la línea de la mandíbula para evitar el temido efecto máscara.

3. Aplicar demasiada cantidad de base

Uno de los errores más comunes que cometemos al aplicar la base de maquillaje es aplicar demasiada cantidad. Una base en exceso puede verse muy artificial y pesada, y además puede obstruir los poros y causar imperfecciones en la piel. Lo ideal es aplicar una pequeña cantidad de base y difuminarla bien sobre la piel para lograr un acabado natural y ligero.

Para evitar este error, puedes utilizar una brocha o una esponja húmeda para aplicar la base y difuminarla de manera uniforme. Empieza con una pequeña cantidad y ve añadiendo más si es necesario, prestando especial atención a las zonas donde más lo necesitas, como las ojeras o las imperfecciones.

4. No utilizar el tipo de base adecuado para tu piel

Otro error común al aplicar la base de maquillaje es no utilizar el tipo de base adecuado para tu tipo de piel. Si tienes la piel grasa, es importante utilizar una base oil-free o de acabado mate para controlar los brillos. Por otro lado, si tienes la piel seca, es recomendable utilizar una base hidratante o luminosa para aportarle luminosidad a la piel.

Además, si tienes la piel madura, es importante utilizar una base ligera y de cobertura media para evitar que se acumule en las líneas de expresión. Si no sabes qué tipo de base es la adecuada para tu piel, puedes consultar con un profesional de la belleza o probar diferentes opciones hasta encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades.

5. No sellar la base con polvo

Por último, otro error común al aplicar la base de maquillaje es no sellarla con polvo. El polvo fija la base, controla los brillos y ayuda a que el maquillaje dure más tiempo intacto. Muchas veces olvidamos este paso o pensamos que es innecesario, pero sellar la base con polvo es fundamental para lograr un acabado impecable y duradero.

Para sellar la base, puedes utilizar un polvo suelto o compacto y aplicarlo con una brocha grande y suave. Concentra el polvo en la zona T (frente, nariz y barbilla) para controlar los brillos y difumina el exceso en el resto del rostro. Además, si quieres un acabado más luminoso, puedes utilizar un polvo translúcido en lugar de uno con color.

Conclusión

En conclusión, la base de maquillaje es un paso fundamental en nuestra rutina de belleza, pero es importante aplicarla correctamente para lograr un acabado impecable y natural. Evita cometer los errores más comunes como no preparar la piel adecuadamente, no elegir el tono correcto, aplicar demasiada cantidad, no utilizar el tipo de base adecuado para tu piel y no sellarla con polvo. Con estos consejos y trucos, podrás lucir una piel perfecta y un maquillaje impecable en todo momento. ¡Atrévete a probar nuevas técnicas y productos para encontrar la base ideal para ti!

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