¿Es malo crujirse los dedos?

¿Es malo crujirse los dedos? Descubre la verdad detrás del mito

Desde hace mucho tiempo, se ha dicho que crujirse los dedos puede ocasionar problemas en las articulaciones, causar artritis y debilitar los huesos. Sin embargo, ¿qué tan cierto es todo esto? En este artículo, exploraremos la verdad detrás de este mito popular y analizaremos qué efectos reales puede tener el hábito de crujirse los dedos en la salud.

¿Por qué crujen los dedos?

Para entender si es malo crujirse los dedos, primero es importante comprender por qué ocurre este sonido. El crujido puede ser producido por la liberación de gas en las articulaciones. Cuando se estira o se manipula una articulación, se forma un espacio en el líquido sinovial que lubrica las articulaciones, lo que puede causar que el gas se libere y genere el sonido característico.

¿Es malo para las articulaciones?

A pesar de lo que se ha creído durante años, diversos estudios han demostrado que crujirse los dedos no tiene un impacto negativo en las articulaciones. En 2015, un estudio publicado en el Journal of the American Board of Family Medicine analizó a 215 personas que crujían sus nudillos regularmente, concluyendo que no presentaban más problemas articulares que aquellas que no tenían este hábito.

Otro estudio, realizado en 1990 y publicado en Arthritis & Rheumatism, llegó a conclusiones similares, afirmando que no había relación entre crujirse los nudillos y la artritis, lo que desestimó la idea de que este hábito pudiera ser perjudicial para la salud articular.

¿Qué dicen los expertos?

A pesar de la percepción generalizada de que crujirse los dedos es malo, la comunidad médica ha aclarado que no hay evidencia científica que respalde esta creencia. La Asociación Americana de Quiropráctica afirma que el crujido no causa daño a las articulaciones ni aumenta el riesgo de desarrollar artritis.

El doctor Donald Unger también contribuyó a desmitificar esta creencia. Durante más de 60 años, se crujía únicamente los nudillos de una mano, dejando la otra sin hacerlo. Al final del experimento, no había diferencias en las articulaciones de ambas manos.

Beneficios potenciales del crujido de dedos

Aunque se ha comprobado que crujirse los dedos no es perjudicial para las articulaciones, algunos investigadores sugieren que este hábito podría tener beneficios potenciales. Un estudio publicado en PLOS One en 2015 sugiere que el crujido de los dedos puede aumentar la movilidad de las articulaciones y reducir la rigidez, lo que puede mejorar la función articular a largo plazo.

Alivio de la tensión

Muchas personas encuentran que crujirse los dedos les proporciona alivio inmediato de la tensión y el estrés en las manos. Este acto puede ayudar a liberar la presión acumulada en las articulaciones y músculos, proporcionando una sensación de relajación y alivio.

Mejora de la flexibilidad

Crujirse los dedos también puede contribuir a aumentar la flexibilidad y la movilidad de las manos, especialmente en personas que pasan mucho tiempo escribiendo o tecleando en un computador. Al liberar la tensión en las articulaciones, se puede mejorar la capacidad de movimiento de los dedos, lo que puede ser beneficioso para la realización de tareas diarias.

Consideraciones adicionales

A pesar de la falta de evidencia que demuestre que crujirse los dedos es perjudicial, es importante tener en cuenta algunos aspectos antes de adoptar este hábito de forma regular.

Posible molestia para los demás

Crujirse los dedos puede generar un sonido desagradable para algunas personas, lo que puede causar molestias en entornos sociales o laborales. Es importante ser consciente de los alrededores y respetar las preferencias de aquellos que puedan sentirse incómodos con este hábito.

Dependencia del crujido

Algunas personas pueden desarrollar una dependencia del crujido de dedos, buscando realizar este acto de forma constante, lo que puede conducir a un comportamiento compulsivo. Es importante mantener un equilibrio y no depender en exceso de este hábito para sentirse cómodo.

Atención a posibles molestias

Si bien no hay evidencia que demuestre que el crujir los dedos sea perjudicial, es importante estar atento a cualquier molestia o dolor que pueda surgir al realizar este acto. Si se experimenta incomodidad, lo mejor es evitar forzar la articulación y consultar a un profesional de la salud.

Conclusiones

En resumen, crujirse los dedos no parece ser tan perjudicial como se ha creído durante mucho tiempo. Los estudios científicos han demostrado que este hábito no causa daño a las articulaciones ni aumenta el riesgo de desarrollar artritis. Además, puede proporcionar alivio de la tensión, mejorar la flexibilidad y la movilidad de las manos. Sin embargo, es importante tener en cuenta posibles molestias para los demás, evitar una dependencia del crujido y estar atentos a posibles molestias en las articulaciones.

En última instancia, la decisión de crujirse los dedos o no, debe basarse en la comodidad personal y el respeto hacia los demás, manteniendo la prudencia y la moderación. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud si se experimenta alguna molestia o dolor recurrente en las articulaciones.

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