Las sombras de ojos son un producto básico en cualquier neceser de maquillaje. Estas permiten resaltar la mirada, crear efectos de profundidad y añadir un toque de color a nuestro maquillaje. Existen diferentes tipos de sombras de ojos en el mercado, cada una con características y aplicaciones específicas. En este artículo, te presentaremos los distintos tipos de sombras de ojos para que puedas elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y gustos.
Textura de las sombras de ojos
Sombras en polvo
Las sombras en polvo son las más comunes y fáciles de encontrar en el mercado. Se presentan en forma de polvo compacto y se aplican con un pincel específico para sombras. Este tipo de sombras son ideales para quienes buscan una mayor versatilidad, ya que pueden ser utilizadas tanto en seco como en húmedo, dependiendo del efecto que se desee lograr. Además, las sombras en polvo suelen ofrecer una amplia gama de colores y acabados, desde mate hasta satinado o brillante.
Las sombras en polvo son ideales para principiantes, ya que son fáciles de difuminar y permiten crear looks sutiles o más intensos según la cantidad aplicada. Además, su duración suele ser bastante buena, especialmente si se utilizan previamente una prebase o primer de ojos. Para aplicar este tipo de sombras, es recomendable utilizar un pincel de cerdas suaves y de tamaño adecuado para poder difuminar correctamente el producto en el párpado.
Sombras en crema
Las sombras en crema se presentan en formato de gel o crema y tienen una textura más densa y pigmentada que las sombras en polvo. Este tipo de sombras son ideales para crear looks más intensos y duraderos, ya que su fórmula cremosa se adhiere mejor a la piel y evita que el producto se desvanezca con el paso de las horas. Las sombras en crema suelen ser más fáciles de aplicar con los dedos, aunque también se pueden utilizar pinceles específicos para trabajar el producto.
Las sombras en crema son perfectas para quienes buscan un maquillaje de ojos más llamativo y vibrante. Además, su textura permite jugar con distintos acabados, desde mate hasta metalizado o glitter. Es importante tener en cuenta que las sombras en crema tienden a secarse rápidamente, por lo que es recomendable trabajar una zona del ojo a la vez para evitar que el producto se fije antes de haberlo difuminado correctamente.
Sombras en lápiz
Las sombras en lápiz son una excelente opción para quienes buscan practicidad y facilidad de uso. Estas sombras se presentan en formato de lápiz retráctil o de madera y permiten una aplicación precisa y cómoda. Las sombras en lápiz son ideales para delinear los ojos y crear looks más definidos y sofisticados. Además, su textura suele ser cremosa y de larga duración.
Las sombras en lápiz son perfectas para llevar en el bolso y retocar el maquillaje en cualquier momento y lugar. Además, su formato retráctil evita la necesidad de utilizar un sacapuntas y permite una aplicación más rápida y sencilla. Para lograr un acabado más difuminado y natural, es recomendable difuminar la sombra con un pincel específico o los dedos después de la aplicación.
Acabados de las sombras de ojos
Sombras mates
Las sombras mates son aquellas que no contienen partículas de brillo ni luminosidad. Este tipo de sombras son ideales para crear looks más suaves y naturales, ya que proporcionan un acabado opaco y sin destellos. Las sombras mates son perfectas para definir la cuenca del ojo, dar profundidad al párpado y crear transiciones suaves entre colores. Además, son ideales para utilizar en el día a día o para looks más minimalistas.
Las sombras mates suelen tener una excelente pigmentación y son fáciles de difuminar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de sombras pueden resultar más secas en la piel, por lo que es recomendable utilizar una prebase de ojos para facilitar su aplicación y prolongar su duración. Para lograr un acabado más intenso, se pueden aplicar varias capas de sombra mate y difuminar correctamente los bordes para evitar cortes bruscos.
Sombras satinadas
Las sombras satinadas son aquellas que ofrecen un ligero brillo o luminosidad en su acabado. Este tipo de sombras son ideales para crear looks más sofisticados y luminosos, ya que aportan un toque de luz y dimensión al párpado. Las sombras satinadas son perfectas para utilizar en el párpado móvil, el arco de la ceja o el lagrimal para iluminar la mirada y dar un aspecto más fresco y juvenil.
Las sombras satinadas suelen tener una textura sedosa y fácil de difuminar. Además, son ideales para combinar con sombras mates y crear looks más complejos y elaborados. Para lograr un acabado más vibrante, se pueden aplicar las sombras satinadas con el dedo o con un pincel húmedo para intensificar el brillo y la luminosidad. Es importante tener en cuenta que las sombras satinadas tienden a resaltar más las arrugas y líneas de expresión, por lo que es recomendable aplicar una prebase hidratante para suavizar la piel y evitar que el producto se acumule en las arrugas.
Sombras brillantes o glitter
Las sombras brillantes o glitter son aquellas que contienen partículas de purpurina o brillo intenso en su composición. Este tipo de sombras son ideales para crear looks más llamativos y festivos, ya que aportan un efecto brillante y luminoso al párpado. Las sombras brillantes son perfectas para utilizar en ocasiones especiales, eventos nocturnos o fiestas, ya que añaden un toque de glamour y sofisticación a cualquier maquillaje de ojos.
Las sombras brillantes suelen tener una textura más densa y pigmentada que las sombras convencionales, por lo que es importante aplicarlas con moderación para evitar un exceso de brillo. Para lograr un acabado más duradero, es recomendable utilizar una prebase específica para sombras de ojos brillantes y sellar el maquillaje con un fijador en spray. Además, las sombras brillantes suelen tener una mayor caída de producto, por lo que es importante aplicar el maquillaje de ojos antes de la base de maquillaje para evitar manchas en el rostro.