¿Cuáles son los síntomas de la sarna?
La sarna es una infección de la piel causada por un ácaro diminuto, Sarcoptes scabiei. Esta afección puede afectar a personas de todas las edades, razas y géneros. Los síntomas de la sarna incluyen picazón intensa y persistente, sarpullido, protuberancias rojas, líneas o surcos en la piel, especialmente entre los dedos, muñecas, codos, axilas, abdomen, glúteos y genitales. La sarna es altamente contagiosa y puede propagarse fácilmente de persona a persona a través del contacto directo.
Síntomas comunes de la sarna
Los síntomas más comunes de la sarna incluyen:
– Picazón intensa, especialmente por la noche.
– Sarpullido que puede aparecer como pequeñas protuberancias rojas, ampollas o manchas.
– Líneas o surcos en la piel, que son causados por el movimiento del ácaro.
– Costras en la piel debido al rascado excesivo.
En adultos, la sarna generalmente afecta a las siguientes áreas del cuerpo:
– Dedos y espacios entre ellos.
– Muñecas y codos.
– Axilas.
– Senos.
– Genitales.
– Glúteos.
– Ombligo.
– Cintura.
En niños y lactantes, la sarna puede aparecer en la cabeza, cara, cuello, palmas de las manos y plantas de los pies. Es importante buscar tratamiento médico si se experimentan estos síntomas para evitar la propagación de la infección y aliviar el malestar.
Síntomas avanzados de la sarna
En casos avanzados de sarna, los síntomas pueden incluir:
– Engrosamiento y enrojecimiento de la piel.
– Lesiones en la zona afectada debido al rascado constante.
– Presencia de costras y pus en la piel.
– Infecciones secundarias causadas por bacterias.
– Algunas veces, fiebre.
La sarna puede ser confundida con otras afecciones de la piel, como la dermatitis, el eczema o la psoriasis. Por lo tanto, es crucial buscar la atención de un profesional médico para confirmar el diagnóstico y recibir el tratamiento adecuado.
Causas de la sarna
La sarna es causada por la infestación del ácaro Sarcoptes scabiei. Estos ácaros son parásitos microscópicos que infectan la capa externa de la piel humana, donde ponen sus huevos y se reproducen. La sarna se transmite a través del contacto directo con una persona infectada, ya sea a través de relaciones sexuales, el contacto físico cercano entre miembros de la misma familia o compartir ropa, ropa de cama o toallas con una persona infectada.
Factores de riesgo para la sarna
Algunos factores pueden aumentar el riesgo de contraer sarna, como:
– Vivir o trabajar en entornos abarrotados o superpoblados.
– Tener contacto íntimo con personas infectadas.
– Tener un sistema inmunológico debilitado.
– Compartir ropa, toallas o ropa de cama con una persona infectada.
Es importante destacar que la sarna es altamente contagiosa, por lo que es esencial tomar medidas preventivas para evitar la propagación de la infección.
Tratamiento de la sarna
El tratamiento de la sarna generalmente implica el uso de medicamentos tópicos, como lociones, cremas o geles, que se aplican directamente sobre la piel afectada. Estos medicamentos suelen contener ingredientes activos como permetrina, lindano, crotamitón o azufre. Es importante seguir las instrucciones del médico y aplicar el tratamiento en todas las zonas del cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo, el cuello, la espalda, el pecho, las manos, los pies, los genitales y las nalgas.
Tratamiento para la sarna en bebés y niños
El tratamiento de la sarna en bebés y niños generalmente implica el uso de medicamentos tópicos, como permetrina al 5% o azufre al 6%. Es fundamental seguir las indicaciones del pediatra y aplicar el tratamiento en todas las áreas afectadas, incluyendo la cabeza, el cuello, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Además, es crucial tratar a todos los contactos cercanos, como miembros de la familia, para evitar la reinfección.
Tratamiento para la sarna en mujeres embarazadas
Las mujeres embarazadas deben buscar atención médica para el tratamiento de la sarna. Algunos medicamentos tópicos pueden ser seguros durante el embarazo, mientras que otros deben evitarse. El médico podrá recetar un tratamiento adecuado que sea seguro para la madre y el feto.
Prevención de la sarna
La sarna es altamente contagiosa, por lo que es fundamental tomar medidas preventivas para evitar la infección y la propagación de la misma. Algunas medidas de prevención incluyen:
– Evitar el contacto cercano con personas infectadas.
– No compartir ropa, toallas, ropa de cama o artículos personales con una persona infectada.
– Lavar la ropa, la ropa de cama y las toallas en agua caliente y secarlas a alta temperatura.
– Limpiar y desinfectar regularmente los objetos y superficies que hayan estado en contacto con una persona infectada.
– Buscar atención médica de inmediato si se sospecha de una infestación de sarna.
Siguiendo estas medidas preventivas, es posible reducir el riesgo de contraer sarna y prevenir la propagación de la infección a otras personas.
Conclusión
La sarna es una infección de la piel que causa picazón intensa y malestar. Los síntomas de la sarna incluyen picazón persistente, sarpullido y líneas en la piel, que generalmente se presentan en áreas específicas del cuerpo. El tratamiento de la sarna generalmente implica el uso de medicamentos tópicos, que deben aplicarse en todas las zonas afectadas del cuerpo. Es crucial buscar tratamiento médico si se presentan síntomas de sarna para evitar la propagación de la infección y aliviar el malestar. Además, es importante tomar medidas preventivas para evitar la infección y la propagación de la sarna.