Cómo proteger el cabello antes de decolorarlo
El proceso de decoloración es una transformación capilar que puede ser emocionante, pero también puede causar daño significativo al cabello si no se realiza correctamente. La decoloración es un proceso químico que elimina el color natural del cabello para prepararlo para aplicar un tono más claro. Durante este proceso, el cabello se somete a estrés químico y físico, lo que puede causar daños como sequedad, debilitamiento, y fracturas. Sin embargo, con la preparación adecuada y los cuidados necesarios, es posible minimizar los daños y mantener la salud del cabello. A continuación, se presentan algunas recomendaciones sobre cómo proteger el cabello antes de decolorarlo.
Realizar un test de sensibilidad
Antes de someter el cabello a cualquier tratamiento químico, es importante realizar un test de sensibilidad para asegurarse de que no haya reacciones alérgicas o irritaciones en el cuero cabelludo. Para hacerlo, basta con aplicar una pequeña cantidad del producto de decoloración en la piel detrás de la oreja y esperar al menos 48 horas para ver si hay alguna reacción adversa. Si se observa enrojecimiento, picazón o irritación, es recomendable no realizar el proceso de decoloración y buscar otras opciones.
Usar productos de calidad
Es fundamental utilizar productos de calidad para la decoloración del cabello. Los productos de baja calidad pueden contener ingredientes agresivos que pueden dañar severamente la estructura del cabello y provocar daños irreparables. Es recomendable acudir a un profesional de confianza que utilice productos de decoloración de marcas reconocidas y con buena reputación. Asimismo, es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar posibles complicaciones.
Hidratar y fortalecer el cabello
Antes de decolorar el cabello, es importante prepararlo para el proceso químico. Para ello, es recomendable aplicar tratamientos capilares hidratantes y fortalecedores durante al menos dos semanas antes de la decoloración. Estos tratamientos ayudarán a minimizar el daño causado por la decoloración y a mantener la salud del cabello. Se pueden utilizar aceites naturales como coco, argán o jojoba para nutrir el cabello y acondicionarlo antes del proceso de decoloración.
Evitar el uso excesivo de calor y químicos
El uso excesivo de herramientas de calor como secadores, planchas y rizadores, así como de productos químicos como tintes permanentes, pueden debilitar la estructura del cabello, lo que puede agravar el daño causado por la decoloración. Por ello, es importante limitar el uso de estas herramientas y productos antes de decolorar el cabello. Se recomienda secar el cabello al aire libre siempre que sea posible y evitar el uso de tintes permanentes en las semanas previas a la decoloración.
Realizar un corte de pelo previo
Antes de someter el cabello a la decoloración, es recomendable realizar un corte de pelo para eliminar las puntas abiertas y el cabello dañado. Esto ayudará a prevenir la propagación del daño y a mantener un aspecto saludable después de la decoloración. Un corte de pelo previo también facilitará la aplicación del producto de decoloración y la distribución uniforme del color.
Proteger el cuero cabelludo
Además de proteger el cabello, también es importante cuidar el cuero cabelludo durante el proceso de decoloración. Para evitar irritaciones y quemaduras, se puede aplicar vaselina o una crema protectora en el contorno del cuero cabelludo antes de aplicar el producto de decoloración. También se puede utilizar un gorro térmico para mantener el calor y acelerar el proceso de decoloración, pero sin exceder el tiempo recomendado.
Mantener una rutina de cuidados posteriores
Una vez realizada la decoloración, es importante mantener una rutina de cuidados posteriores para restaurar la salud del cabello y prevenir daños adicionales. Se recomienda utilizar champús y acondicionadores especiales para cabello decolorado, que ayudarán a mantener la hidratación y a minimizar la sequedad. Además, es importante aplicar tratamientos intensivos de reparación una vez por semana para restaurar la fuerza y la vitalidad del cabello.
Conclusiones
La decoloración del cabello es un proceso que requiere cuidados especiales para evitar daños y mantener la salud del cabello. Siguiendo las recomendaciones mencionadas anteriormente, es posible proteger el cabello antes de decolorarlo y minimizar los efectos negativos del proceso químico. Es importante recordar que la decoloración es un proceso agresivo que puede debilitar la estructura del cabello, por lo que se recomienda acudir a un profesional para obtener asesoramiento y realizar el proceso de la manera más segura y efectiva posible. Con los cuidados adecuados, es posible disfrutar de un cabello decolorado y saludable.