Consejos para mantener tu lavavajillas limpio y reluciente
Si tienes un lavavajillas en casa, sabrás que es una gran ayuda para mantener la cocina limpia y ordenada. Sin embargo, para que este electrodoméstico funcione de manera eficiente, es importante mantenerlo limpio y en buen estado. Aunque pueda parecer contradictorio, el lavavajillas también necesita ser limpiado regularmente para eliminar la acumulación de restos de comida, grasa y cal que pueden afectar su desempeño. En este artículo te daremos los mejores consejos para limpiar tu lavavajillas y dejarlo como nuevo.
¿Por qué es importante limpiar el lavavajillas?
El lavavajillas es un ambiente húmedo y cálido, perfecto para el crecimiento de bacterias y hongos si no se mantiene limpio. Los restos de comida y la grasa pueden acumularse en los filtros y en las paredes internas del electrodoméstico, lo que puede provocar malos olores, una limpieza deficiente de los platos e incluso averías en el lavavajillas a largo plazo.
Además, la acumulación de cal en el lavavajillas puede obstruir los conductos de agua y afectar el desempeño del electrodoméstico, aumentando su consumo de energía y acortando su vida útil. Por este motivo, es importante mantener el lavavajillas limpio y realizar una limpieza más profunda de forma regular.
Limpiar el filtro y el brazo rociador
El filtro y el brazo rociador son dos partes del lavavajillas que suelen acumular restos de comida, grasa y cal. Por lo tanto, es importante limpiarlos regularmente para garantizar un rendimiento óptimo del electrodoméstico.
Limpieza del filtro
El filtro del lavavajillas se encarga de retener los restos de comida y evitar que obstruyan el desagüe. Para limpiarlo, simplemente retira la bandeja inferior del lavavajillas y localiza el filtro en la base. Normalmente, el filtro se puede desenroscar o desmontar fácilmente para su limpieza.
Lávalo con agua caliente y jabón, frotando suavemente para eliminar cualquier residuo pegado. Si el filtro está muy sucio, puedes dejarlo en remojo en una mezcla de agua caliente y vinagre durante unas horas para eliminar la suciedad incrustada. Una vez limpio, asegúrate de secarlo completamente antes de volver a colocarlo en su lugar.
Limpieza del brazo rociador
El brazo rociador es la parte del lavavajillas que se encarga de distribuir el agua durante el ciclo de lavado. Si está obstruido, los platos no se limpiarán de manera eficiente. Para limpiarlo, retira la bandeja superior del lavavajillas y localiza el brazo rociador.
Desenrosca y desmonta el brazo rociador si es necesario, y límpialo con agua caliente y jabón para eliminar la acumulación de cal y restos de comida. Asegúrate de verificar si hay obstrucciones en los orificios por donde sale el agua y límpialos con un palillo o un cepillo pequeño si es necesario.
Eliminar la acumulación de cal con vinagre
La cal es un problema común en áreas con agua dura, y puede causar obstrucciones en los conductos de agua del lavavajillas. Para eliminar la acumulación de cal de manera efectiva, el vinagre es un aliado ideal.
Limpieza interna con vinagre
Para limpiar el interior del lavavajillas, vierte una taza de vinagre blanco en el fondo del electrodoméstico y programa un ciclo de lavado en vacío con agua caliente. El vinagre ayudará a eliminar la acumulación de cal y a desodorizar el interior del lavavajillas, dejándolo limpio y reluciente.
Además, puedes sumergir un paño en vinagre y pasarlo por las paredes internas del lavajillas para eliminar manchas y residuos. Una vez que el ciclo de lavado ha terminado, seca el interior del lavavajillas con un paño limpio.
Eliminar malos olores con bicarbonato de sodio
Si tu lavavajillas desprende malos olores, el bicarbonato de sodio es la solución ideal para eliminarlos de manera natural y sin dañar el electrodoméstico.
Limpieza con bicarbonato de sodio
Para eliminar los malos olores del lavajillas, coloca una taza de bicarbonato de sodio en el fondo del electrodoméstico y programa un ciclo de lavado en caliente. El bicarbonato de sodio absorberá los olores desagradables y dejará el lavavajillas con un aroma fresco y limpio.
Además, puedes frotar las gomas alrededor de la puerta del lavavajillas con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua para eliminar cualquier residuo y evitar la formación de hongos. Una vez que el ciclo de lavado ha terminado, seca el interior del lavavajillas con un paño limpio.
Conclusión
Mantener tu lavavajillas limpio es clave para garantizar un funcionamiento eficiente y duradero. Con estos consejos para limpiar el filtro y el brazo rociador, eliminar la acumulación de cal con vinagre, y eliminar malos olores con bicarbonato de sodio, podrás mantener tu lavavajillas en perfecto estado y disfrutar de platos limpios y relucientes en cada ciclo de lavado. No olvides realizar una limpieza profunda del lavavajillas de forma regular para evitar problemas futuros y prolongar la vida útil de tu electrodoméstico. ¡Tu lavavajillas lucirá como nuevo después de seguir estos consejos de limpieza!