Cómo bajar las transaminasas

Las transaminasas son enzimas presentes en el hígado, cuya función principal es la de ayudar en la metabolización de distintos compuestos, como las proteínas. Cuando los niveles de estas enzimas en el torrente sanguíneo se encuentran elevados, puede ser un indicativo de que existe algún problema hepático. Por esto, es importante mantener controlados los niveles de transaminasas en el cuerpo y buscar maneras de bajarlos en caso de ser necesario.

¿Por qué se elevan las transaminasas?

Las transaminasas pueden elevarse por distintas razones, siendo las más comunes:

– Consumo excesivo de alcohol: el abuso de alcohol puede dañar el hígado y causar un aumento en los niveles de transaminasas.
– Hepatitis: tanto la hepatitis viral como la hepatitis alcohólica pueden causar una elevación de las transaminasas.
– Consumo de ciertos medicamentos: algunos fármacos, como los analgésicos, los anticonceptivos orales y los antibióticos, pueden causar daño hepático y elevar los niveles de transaminasas.
– Diabetes: las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de presentar elevaciones en las transaminasas.
– Obesidad: el exceso de peso puede provocar hígado graso, lo que a su vez puede causar un aumento en las transaminasas.

Síntomas de transaminasas elevadas

Es importante tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, las transaminasas elevadas no presentan síntomas específicos. Sin embargo, en algunos casos puede manifestarse:

– Dolor abdominal.
– Fatiga.
– Náuseas.
– Ictericia (color amarillento en la piel o los ojos).
– Pérdida de apetito.

Es fundamental acudir a un médico si se presentan estos síntomas, para que se realicen los estudios necesarios y se determine la causa de la elevación de las transaminasas.

Diferencias entre ALT y AST

En los análisis de sangre se suelen medir dos tipos de transaminasas: la ALT (alanino aminotransferasa) y la AST (aspartato aminotransferasa). Ambas enzimas son útiles para evaluar la función hepática, pero cada una tiene un origen diferente:

– La ALT se encuentra principalmente en el hígado, por lo que la elevación de esta enzima suele ser un indicativo de daño hepático.
– La AST se encuentra en varios tejidos del cuerpo, incluyendo el hígado, el corazón y los músculos. Por esto, su elevación puede deberse a distintas causas, como un infarto de miocardio o daño hepático.

Es importante tener en cuenta estos valores al momento de interpretar los resultados de los análisis de sangre.

Cómo bajar las transaminasas

Existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir los niveles de transaminasas en el cuerpo. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para lograrlo:

1. Cambios en la alimentación y en el estilo de vida

– Reducir el consumo de alcohol o eliminarlo por completo.
– Seguir una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas. Se recomienda incluir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras.
– Mantener un peso saludable, ya que la obesidad puede causar hígado graso y elevar los niveles de transaminasas.
– Realizar actividad física de forma regular, ya que el ejercicio ayuda a mejorar la función hepática y a reducir la grasa acumulada en el hígado.

2. Evitar el consumo de medicamentos hepatotóxicos

Es importante revisar con un médico los medicamentos que se están consumiendo, para evitar aquellos que puedan causar daño hepático y elevar los niveles de transaminasas.

3. Tratamiento de enfermedades subyacentes

En casos donde la elevación de las transaminasas se deba a una enfermedad específica, como la hepatitis, es fundamental seguir el tratamiento indicado por un médico para controlar la condición y reducir los niveles de las enzimas.

4. Suplementos y remedios naturales

Algunos suplementos y remedios naturales pueden ayudar a promover la salud hepática y a reducir los niveles de transaminasas. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a usar cualquier producto, ya que algunos pueden interferir con otros medicamentos o empeorar la condición hepática.

Conclusiones

En resumen, es importante mantener controlados los niveles de transaminasas en el cuerpo, ya que su elevación puede ser indicativo de daño hepático. Realizar cambios en la alimentación, en el estilo de vida y evitar el consumo de sustancias que puedan dañar el hígado, son medidas clave para reducir los niveles de estas enzimas. Ante la presencia de síntomas o de resultados anormales en los análisis de sangre, es fundamental acudir a un médico para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. ¡Cuida tu hígado y mantén tus transaminasas en niveles saludables!

Deja un comentario