Cómo arreglar una mesa coja

¿Cómo arreglar una mesa coja?

Las mesas son un elemento fundamental en nuestros hogares, ya que no solo nos sirven para apoyar objetos, sino que también son el centro de reuniones familiares y sociales. Sin embargo, es común que con el paso del tiempo o por algún accidente, las mesas tiendan a volverse cojas, es decir, que una de sus patas no esté en contacto con el suelo de manera adecuada. En este artículo te mostraremos cómo puedes arreglar una mesa coja de manera sencilla y efectiva.

Identifica el problema

Lo primero que debes hacer es identificar cuál es el problema que está causando que la mesa esté coja. Puede ser que una de las patas esté más corta que las demás, que esté torcida o que el suelo no esté nivelado. Revisa cuidadosamente cada una de las patas para determinar cuál es la que está causando el desequilibrio.

Utiliza un nivel para comprobar la estabilidad de la mesa

Si no estás seguro de cuál es el problema, puedes utilizar un nivel para comprobar la estabilidad de la mesa. Coloca el nivel sobre la superficie de la mesa y observa si marca algún desequilibrio en alguna de las patas.

Revisa el suelo donde está ubicada la mesa

También es importante revisar el suelo donde está ubicada la mesa, ya que si este no está nivelado, puede causar que la mesa esté coja. Utiliza un nivel para comprobar la horizontalidad del suelo y, de ser necesario, coloca calzas o bloques debajo de las patas para nivelar la superficie.

Ajusta las patas

Una vez identificado el problema, es hora de ajustar las patas de la mesa para corregir el desequilibrio. Aquí te mostramos diferentes maneras de arreglar una mesa coja dependiendo de la causa del problema.

Añade fieltro o goma a las patas más cortas

Si el problema es que una de las patas está más corta que las demás, puedes añadir fieltro o goma en el extremo de la pata para nivelarla. Esto permitirá que la pata coja la altura necesaria y que la mesa vuelva a estar estable.

Coloca unas arandelas

Otra opción es colocar unas arandelas en la pata más corta para nivelarla con las demás. Esto es especialmente útil si la diferencia de altura es mínima y solo se necesita un pequeño ajuste.

Lija la pata torcida

Si una de las patas está torcida, puedes lijar ligeramente la parte que está en contacto con el suelo para ajustar su posición. Utiliza una lija fina y realiza movimientos suaves hasta que la pata quede nivelada.

Repárala si es necesario

En algunos casos, el problema puede ser más grave y requerir una reparación más profunda. Aquí te mostramos cómo puedes realizar diferentes tipos de reparaciones para arreglar una mesa coja.

Reemplaza la pata dañada

Si una de las patas está dañada o rota, es necesario reemplazarla. Puedes buscar una pata nueva que sea del mismo material y diseño que las demás para mantener la estética de la mesa.

Refuerza las uniones

Si el desequilibrio se debe a que las uniones de la mesa están sueltas o dañadas, puedes reforzarlas con adhesivos especiales o tornillos para asegurar la estabilidad de la mesa.

Repara los daños en la estructura

Si la estructura de la mesa está dañada, puedes realizar reparaciones con masilla, refuerzos metálicos o recubrimientos protectores para devolver la estabilidad a la mesa.

Evita que vuelva a ocurrir

Una vez que hayas arreglado la mesa y esté nuevamente estable, es importante tomar medidas para evitar que vuelva a ocurrir el problema en el futuro. Aquí te mostramos diferentes maneras de prevenir que una mesa se vuelva coja.

Utiliza protectores para las patas

Coloca protectores de fieltro o goma en las patas de la mesa para evitar que se desgasten o se dañen con el tiempo. Esto también ayudará a mantener la estabilidad de la mesa.

Revisa periódicamente la mesa

Realiza revisiones periódicas a la mesa para detectar cualquier desgaste o daño que pueda estar afectando su estabilidad. De esta manera, podrás tomar medidas preventivas a tiempo.

Mantén el suelo nivelado

Mantén el suelo donde está ubicada la mesa nivelado y en buenas condiciones. Si notas que el suelo está desnivelado, coloca calzas o bloques para nivelar la superficie y evitar que afecte la estabilidad de la mesa.

Evita cargar la mesa en exceso

Evita colocar objetos pesados o excesivos sobre la mesa, ya que esto puede causar que las patas se desgasten o se dañen con el tiempo. Distribuye el peso de manera uniforme sobre la superficie de la mesa.

En conclusión, arreglar una mesa coja no es una tarea complicada si identificas el problema y tomas las medidas necesarias para corregirlo. Con estos consejos, podrás mantener la estabilidad de tus mesas y disfrutar de su funcionalidad y estética por mucho más tiempo.

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