Así puedes contestar un mensaje ordinario y maleducado
A lo largo de nuestra vida, es probable que encontremos personas que nos envíen mensajes ordinarios y maleducados. Ya sea en el ámbito personal o laboral, es importante saber cómo responder de manera adecuada a este tipo de situaciones. En este artículo, te brindaremos algunas estrategias y consejos para poder enfrentar este tipo de mensajes de la mejor forma posible.
No pierdas la calma
Lo primero que debes hacer al recibir un mensaje ordinario y maleducado es mantener la calma. A menudo, cuando nos sentimos atacados o provocados, tendemos a responder de manera impulsiva y emocional. Esto puede empeorar la situación y hacer que la conversación se vuelva aún más tensa.
Por lo tanto, respira profundamente, tómate un momento para calmarte y pensar en cómo quieres abordar la situación. Recuerda que responder de manera igualmente grosera solo empeorará las cosas y no resolverá el problema.
Analiza el mensaje
Antes de responder, es importante analizar el mensaje recibido. Intenta entender por qué la otra persona ha sido maleducada y qué hay detrás de ese comportamiento. Pregúntate si es posible que haya malentendidos, frustraciones o problemas subyacentes que estén causando esa actitud.
Al analizar el mensaje, también evalúa si hay alguna crítica válida en él. A veces, las críticas pueden estar envueltas en una comunicación grosera, pero pueden contener información útil para mejorar algo en tu trabajo o en tu relación con la otra persona.
Responde con amabilidad y profesionalismo
Aunque hayas recibido un mensaje ordinario y maleducado, es crucial que respondas de manera amable y profesional. Mantén un tono tranquilo, respetuoso y asertivo en tu respuesta, incluso si la otra persona no lo ha hecho en su mensaje.
Puedes empezar tu respuesta agradeciendo a la persona por su mensaje y expresando que entiendes su preocupación o molestia. Luego, explica tu punto de vista de manera clara y concisa, evitando caer en la provocación o la confrontación.
Establece límites claros
Si la comunicación se vuelve demasiado agresiva o desagradable, no dudes en establecer límites claros. Puedes decirle a la persona que no estás dispuesto a tolerar ese tipo de trato y que prefieres mantener la conversación en un tono respetuoso.
Recuerda que tienes derecho a ser tratado con respeto y dignidad, y no debes soportar ningún tipo de abuso verbal. Si la situación se vuelve inmanejable, es mejor alejarse y buscar ayuda si es necesario.
Busca una solución constructiva
A pesar de la forma en que haya comenzado la conversación, intenta encontrar una solución constructiva al problema planteado. En lugar de centrarte en la actitud maleducada de la otra persona, concéntrate en resolver el conflicto de manera positiva y productiva.
Propón alternativas, busca compromisos y muestra disposición para encontrar una solución que beneficie a ambas partes. La resolución de conflictos de manera colaborativa y respetuosa puede fortalecer las relaciones interpersonales y evitar malentendidos futuros.
Evita caer en provocaciones
Cuando te encuentres en una situación donde la otra persona te esté provocando o tratando de sacarte de tus casillas, es importante que no caigas en la trampa. Mantén la compostura, evita entrar en discusiones innecesarias y no pierdas de vista tu objetivo de resolver el problema de manera pacífica.
Recuerda que las provocaciones suelen ser una estrategia para desestabilizarte emocionalmente y hacerte perder el control. No les des el poder de afectarte y mantén tu enfoque en encontrar una solución constructiva.
Conclusión
Responder a un mensaje ordinario y maleducado puede ser desafiante, pero con paciencia, amabilidad y profesionalismo, es posible convertir una situación conflictiva en una oportunidad para resolver problemas de manera constructiva. Mantén la calma, establece límites claros y busca una solución que beneficie a ambas partes. Recuerda que la comunicación respetuosa y asertiva es clave para mantener relaciones saludables y productivas en cualquier ámbito de la vida.