Qué comer si tengo reflujo

Qué comer si tengo reflujo

El reflujo gastroesofágico es un trastorno común que afecta a millones de personas en todo el mundo. También conocido como acidez estomacal, el reflujo ocurre cuando el ácido del estómago retrocede hacia el esófago, causando una sensación de ardor en el pecho o la garganta. Para aliviar los síntomas del reflujo, es importante prestar atención a la dieta y elegir cuidadosamente lo que comemos. En este artículo, exploraremos qué alimentos son buenos para el reflujo y cuáles hay que evitar.

¿Qué es el reflujo gastroesofágico?

El reflujo gastroesofágico es una condición en la cual el ácido del estómago fluye hacia atrás en el esófago, el tubo que lleva los alimentos desde la boca hasta el estómago. El esfínter esofágico inferior, una válvula muscular en la parte inferior del esófago, se relaja de manera inapropiada o se debilita, lo que permite que el ácido del estómago regrese. Esto puede provocar síntomas como acidez estomacal, dolor en el pecho, dificultad para tragar, tos crónica, y regurgitación de alimentos o líquidos ácidos.

Dieta para el reflujo gastroesofágico

La dieta juega un papel crucial en el manejo del reflujo gastroesofágico. Algunos alimentos pueden aumentar la producción de ácido estomacal o relajar el esfínter esofágico inferior, empeorando los síntomas del reflujo. Por otro lado, existen alimentos que pueden ayudar a aliviar el reflujo y proteger el esófago del daño del ácido. A continuación, te mostramos qué comer y qué evitar si tienes reflujo.

Alimentos que debes comer

Los siguientes alimentos suelen ser seguros para las personas con reflujo y pueden ayudar a reducir los síntomas:

1. Verduras: Las verduras de hoja verde, zanahorias, calabazas, brócoli, pepinos y patatas son opciones seguras para las personas con reflujo.
2. Frutas: Manzanas, peras, plátanos, melones y sandías suelen ser bien toleradas por las personas con reflujo. Evita las frutas cítricas, como naranjas y piñas, ya que pueden aumentar la acidez estomacal.
3. Granos enteros: El arroz integral, la avena y el pan integral pueden ser opciones nutritivas para las personas con reflujo.
4. Proteínas magras: El pollo, el pavo, el pescado y los huevos son buenas fuentes de proteínas que suelen ser bien toleradas por las personas con reflujo.
5. Productos lácteos bajos en grasa: El yogur, el queso cottage y la leche desnatada suelen ser seguros para las personas con reflujo.

Alimentos que debes evitar

Algunos alimentos pueden empeorar los síntomas del reflujo y deben ser evitados. Estos incluyen:

1. Alimentos grasos: Los alimentos fritos, la comida rápida, la mantequilla y el aceite pueden aumentar la acidez estomacal y relajar el esfínter esofágico inferior.
2. Alimentos picantes: Las comidas condimentadas y las salsas picantes pueden irritar el esófago y empeorar el reflujo.
3. Bebidas con cafeína: El café, el té y los refrescos con cafeína pueden aumentar la producción de ácido estomacal y relajar el esfínter esofágico inferior.
4. Alimentos ácidos: Los cítricos, los tomates, el vinagre y los alimentos encurtidos pueden aumentar la acidez estomacal y causar reflujo.

Consejos adicionales para manejar el reflujo

Además de prestar atención a la dieta, existen algunas estrategias adicionales que pueden ayudar a manejar el reflujo gastroesofágico:

Control de las porciones

Comer porciones más pequeñas puede reducir la presión en el esfínter esofágico inferior y disminuir la probabilidad de reflujo.

Evitar acostarse después de comer

Es importante esperar al menos 2 a 3 horas después de comer antes de acostarse o inclinarse, ya que esto puede empeorar el reflujo.

Elevación de la cabeza de la cama

Elevar la parte superior de la cama en 6 a 8 pulgadas puede ayudar a prevenir el reflujo durante la noche.

Control del estrés

El estrés puede empeorar los síntomas del reflujo, por lo que es importante encontrar formas de manejar el estrés, como el ejercicio, la meditación y la respiración profunda.

Consultar con un profesional de la salud

Si experimentas síntomas de reflujo de manera frecuente, es importante consultar con un profesional de la salud. Un médico o dietista registrado puede ayudarte a diseñar un plan de alimentación específico para tus necesidades y encontrar la mejor manera de manejar tus síntomas. También pueden recomendarte medicamentos o tratamientos adicionales para el reflujo si es necesario.

Evitar los desencadenantes individuales

Cada persona puede tener desencadenantes específicos que empeoran sus síntomas de reflujo. Mantén un registro de tus síntomas y de los alimentos que consumes para identificar los desencadenantes individuales y evitarlos en el futuro.

Realizar cambios en el estilo de vida

Además de la dieta, realizar cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, perder peso si es necesario y evitar el alcohol, puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo.

En conclusión, el manejo del reflujo gastroesofágico requiere una combinación de prestar atención a la dieta, realizar cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, el uso de medicamentos. Al elegir cuidadosamente los alimentos que consumes y prestar atención a tus síntomas, puedes ayudar a controlar el reflujo y mejorar tu calidad de vida. Si experimentas síntomas de reflujo de manera frecuente, no dudes en buscar la orientación de un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado.

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