Por qué se escucha un “crujido” cuando nos sonamos los dedos

Por qué se escucha un “crujido” cuando nos sonamos los dedos

El acto de sonarse los dedos es algo común que muchos de nosotros hacemos de forma casi instintiva. Sin embargo, para algunas personas puede resultar un tanto desagradable escuchar ese característico “crujido” que se produce al realizar esta acción. ¿Pero por qué se produce ese sonido? En este artículo exploraremos las razones detrás de este fenómeno y si realmente es perjudicial para nuestras articulaciones.

¿Qué es ese sonido y de dónde proviene?

El sonido que escuchamos al sonarnos los dedos es conocido como “crujido” y se produce debido a la liberación de gases atrapados en el líquido sinovial que lubrica nuestras articulaciones. Cuando aplicamos presión a una articulación al estirar o doblar un dedo, por ejemplo, se forma una cavidad en la que se acumula gas. Al liberar esta presión al mover la articulación, se produce una rápida expansión del líquido sinovial, lo que crea una burbuja de gas que estalla y produce el característico sonido.

Este fenómeno se conoce como “cavitación” y es el responsable del sonido que escuchamos al sonarnos los dedos. Aunque no está completamente claro por qué algunas personas pueden producir este sonido con más facilidad que otras, se cree que puede deberse a diferencias en la forma de las articulaciones o la cantidad de líquido sinovial presente en las mismas.

¿Es perjudicial para nuestras articulaciones?

A pesar de los mitos que han circulado durante años, no hay evidencia científica que demuestre que sonarse los dedos de forma ocasional cause daño a nuestras articulaciones. De hecho, algunos estudios sugieren que esta acción puede ayudar a mejorar la movilidad de las articulaciones al liberar la presión acumulada y mejorar la circulación en la zona.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que hacerlo de forma repetitiva y excesiva puede llegar a causar molestias o incluso lesiones en las articulaciones. Por lo tanto, se recomienda limitar esta acción a cuando sea necesario y evitar hacerlo de forma compulsiva.

Otros mitos sobre el sonido al sonarse los dedos

Además del posible daño a las articulaciones, existen otros mitos y creencias comunes sobre el acto de sonarse los dedos que vale la pena analizar.

1. Aumento de tamaño de los nudillos

Uno de los mitos más extendidos es que sonarse los dedos puede hacer que los nudillos se vuelvan más grandes debido a la manipulación de las articulaciones. Sin embargo, no hay evidencia que respalde esta afirmación y el tamaño de los nudillos suele estar determinado por la genética y la estructura ósea de cada persona.

2. Artritis

Otro mito común es que sonarse los dedos puede causar artritis. A pesar de la creencia popular, diversos estudios han demostrado que no existe una relación directa entre el acto de sonarse los dedos y el desarrollo de esta enfermedad degenerativa de las articulaciones.

3. Pérdida de fuerza en las manos

Algunas personas sostienen que sonarse los dedos de forma habitual puede llevar a una pérdida de fuerza en las manos. Sin embargo, no hay evidencia que respalde esta creencia y la fuerza de las manos está más relacionada con el ejercicio y la actividad física que con el acto de sonarse los dedos.

Consejos para sonarse los dedos de forma segura

Si eres alguien que siente alivio al sonarse los dedos y quieres hacerlo de forma segura, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a evitar posibles lesiones o molestias:

1. No fuerces las articulaciones

Es importante no aplicar demasiada presión al sonarse los dedos, ya que esto puede causar lesiones en las articulaciones. Intenta realizar el movimiento de forma suave y controlada para evitar daños innecesarios.

2. Limita la frecuencia

Si bien sonarse los dedos de forma ocasional no suele ser perjudicial, es importante no convertirlo en un hábito compulsivo. Limita la frecuencia con la que realizas esta acción para evitar posibles molestias o lesiones en las articulaciones.

3. Escucha a tu cuerpo

Si experimentas dolor o molestias al sonarte los dedos, es importante prestar atención a las señales que te envía tu cuerpo. Si el sonido se acompaña de dolor o inflamación, es recomendable consultar a un médico para descartar posibles lesiones o problemas articulares.

En conclusión, el sonido que escuchamos al sonarnos los dedos es producto de la liberación de gases en las articulaciones y no suele ser perjudicial para nuestra salud articular. Sin embargo, es importante hacerlo de forma controlada y evitar convertirlo en un hábito compulsivo. Si tienes dudas o experimentas molestias al sonarte los dedos, no dudes en consultar a un profesional de la salud para recibir orientación adecuada.