Por qué resulta cada vez más complicado comunicarte con tu madre que ya ha cumplido los 70, 80, 90…
En la vida, la comunicación juega un papel fundamental en las relaciones interpersonales, y especialmente en la relación entre madres e hijos. Sin embargo, a medida que las madres envejecen y alcanzan edades avanzadas como los 70, 80 e incluso 90 años, la comunicación con ellas puede volverse cada vez más complicada. ¿Por qué sucede esto? Existen varios factores que contribuyen a esta situación.
1. Pérdida de audición y problemas de salud
Uno de los factores más comunes que dificultan la comunicación con las madres mayores es la pérdida de audición. A medida que envejecemos, es normal experimentar cierto grado de deterioro en la audición, lo que puede hacer que sea difícil para las madres mayores escuchar y entender lo que se les está diciendo. Esto puede llevar a malentendidos y frustraciones en la comunicación.
Además de la pérdida de audición, las madres mayores también pueden experimentar otros problemas de salud que afectan su capacidad para comunicarse de manera efectiva. Por ejemplo, condiciones como el Alzheimer o la demencia pueden causar problemas de memoria y dificultades para encontrar las palabras adecuadas, lo que dificulta la comunicación fluida.
2. Cambios en la tecnología y medios de comunicación
Otro factor que contribuye a la dificultad de comunicarse con madres mayores es el rápido avance de la tecnología y los medios de comunicación. Las generaciones más jóvenes están acostumbradas a comunicarse a través de mensajes de texto, redes sociales y videollamadas, mientras que las madres mayores pueden estar menos familiarizadas con estas nuevas formas de comunicación.
Además, las madres mayores pueden tener dificultades para adaptarse a la tecnología y pueden sentirse abrumadas por la cantidad de opciones disponibles. Esto puede limitar las formas en que se puede comunicar con ellas, lo que puede llevar a una brecha en la comunicación entre madres e hijos.
3. Diferencias generacionales y culturales
Otro aspecto a considerar es que las madres mayores pueden provenir de una generación y cultura diferentes a la de sus hijos. Esto puede llevar a diferencias en la forma en que se comunican y en las expectativas que tienen sobre las conversaciones.
Las madres mayores pueden priorizar la comunicación cara a cara y valorar las conversaciones más profundas y significativas, mientras que las generaciones más jóvenes pueden estar acostumbradas a comunicarse de forma más rápida y directa a través de mensajes cortos y rápidos. Estas diferencias generacionales y culturales pueden dificultar la comunicación entre madres e hijos.
Consejos para mejorar la comunicación con madres mayores
A pesar de los desafíos que pueden surgir al comunicarse con madres mayores, existen algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar la comunicación y fortalecer la relación entre madres e hijos.
1. Practicar la paciencia y la empatía
Es importante recordar que las madres mayores pueden enfrentar dificultades en la comunicación debido a factores como la pérdida de audición o problemas de salud. Por lo tanto, es fundamental practicar la paciencia y la empatía al comunicarse con ellas, y tratar de comprender sus limitaciones y necesidades.
2. Mantener un tono de voz claro y pausado
Al comunicarse con madres mayores, es importante hablar de manera clara y pausada, y asegurarse de mantener un tono de voz adecuado. Evitar gritar o hablar demasiado rápido, ya que esto puede dificultar la comprensión y crear confusiones en la comunicación.
3. Utilizar métodos de comunicación alternativos
Si la madre mayor tiene dificultades para comunicarse verbalmente, se pueden explorar métodos de comunicación alternativos, como escribir notas o utilizar gestos y expresiones faciales para transmitir mensajes. También se pueden utilizar medios de comunicación más tradicionales, como el correo postal o las llamadas telefónicas, para mantenerse en contacto.
4. Respetar sus preferencias y limitaciones
Es importante respetar las preferencias y limitaciones de las madres mayores en cuanto a la forma en que desean comunicarse. Algunas madres pueden preferir la comunicación cara a cara, mientras que otras pueden sentirse más cómodas hablando por teléfono o enviando correos electrónicos. Es fundamental adaptarse a sus necesidades y respetar sus deseos en materia de comunicación.
Conclusiones
En resumen, la comunicación con madres mayores puede presentar desafíos debido a factores como la pérdida de audición, los problemas de salud, las diferencias generacionales y culturales, y los cambios en la tecnología y medios de comunicación. Sin embargo, con paciencia, empatía y estrategias adecuadas, es posible mejorar la comunicación y fortalecer la relación entre madres e hijos en las etapas avanzadas de la vida.