Por qué me hace ghosting pero no me bloquea

Por qué me hace ghosting pero no me bloquea

El ghosting es una práctica cada vez más común en las relaciones interpersonales, en la cual una persona deja de responder mensajes o llamadas de forma repentina y sin dar explicaciones. Esta situación puede resultar confusa y dolorosa para quien lo experimenta, especialmente si la persona que lo hace no bloquea al individuo afectado en sus redes sociales o plataformas de mensajería. ¿Por qué alguien optaría por hacer ghosting pero no bloquear a la otra persona? A continuación, exploraremos algunas posibles razones detrás de este comportamiento.

Miedo a confrontar la situación

Una de las razones más comunes por las cuales alguien podría optar por hacer ghosting en lugar de abordar directamente la situación es el miedo a confrontar al otro individuo. Puede resultar incómodo o desagradable tener una conversación difícil con alguien sobre por qué ya no están interesados en mantener la relación, por lo que prefieren simplemente desaparecer sin dar explicaciones. Sin embargo, bloquear a la otra persona puede parecer demasiado drástico o final, por lo que optan por dejar las cosas en un limbo indefinido.

Evitar confrontaciones futuras

Otra razón por la cual alguien podría hacer ghosting pero no bloquear a la otra persona es para evitar posibles confrontaciones o reclamos en el futuro. Al mantener abiertas las líneas de comunicación en sus redes sociales, la persona que hace ghosting mantiene cierto control sobre la situación y evita la posibilidad de que la otra persona pueda insistir en obtener una explicación o una conversación de cierre. Al no bloquear, mantienen la puerta abierta por si en algún momento deciden retomar el contacto.

Indecisión o dudas

En algunos casos, la persona que hace ghosting pero no bloquea puede estar experimentando indecisión o dudas acerca de sus sentimientos o acciones. Pueden estar confundidos sobre lo que quieren y por eso eligen desaparecer temporalmente en lugar de tomar una decisión definitiva. No bloquear a la otra persona les permite mantener cierta flexibilidad para reconsiderar sus acciones en el futuro, ya sea retomando la relación o cortando definitivamente el contacto.

Mantener una puerta abierta

Por último, hacer ghosting pero no bloquear a la otra persona también puede ser una forma de mantener una puerta abierta para posibles futuras interacciones. Al no bloquear, la persona que hizo ghosting deja la posibilidad de retomar el contacto en el futuro, ya sea para disculparse, aclarar la situación o retomar la relación de una manera diferente. Pueden estar esperando el momento adecuado o sentir que bloquear a la otra persona sería demasiado definitivo.

En conclusión, hacer ghosting pero no bloquear a la otra persona puede deberse a diversas razones, como el miedo a confrontar la situación, evitar confrontaciones futuras, indecisión o mantener una puerta abierta para posibles interacciones futuras. Es importante recordar que cada persona y cada situación son únicas, por lo que es fundamental comunicarse de manera abierta y honesta en las relaciones interpersonales para evitar malentendidos y confusiones.

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