Por lo tanto, al invocar la sangre de Cristo, invocamos el poder más puro que puede haber, producto de la bondad y piedad del padre.
Oración A La Sangre De Cristo Por Los Hijos
En tu sangre divina y preciosa, ¡oh! Jesús yo me amparo. Con tu presencia yo tengo paz, y la paz que invade mi corazón la comparto.
La comparto con mis hijos para que encuentren la luz. Para que su vida sea de gozo y misericordia. Tu sangre preciosa proteja sus caminos para puedan encontrar el sendero que lleva a ti, que aunque estrecho, para ellos sea el más ligero de caminar.
Que sus pasos no pisen las dolorosas espinas de la maldad y que tus brazos siempre estén disponibles para ellos. ¡Alivia sus penas Señor! Protégeles siempre del lobo, mi pastor, como siempre lo has hecho con tus ovejas.
Enséñales el camino que lleva al padre y que su rumbo siempre este fijo en el para que no haya vereda donde desviarse ni tentación que los haga detenerse.
Te pido Señor, a través de tu Sangre, cura todos sus males y mantenlos lejos de todo mal. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Para Casos Difíciles
El amor que me das es suficiente para mantener mi espíritu tranquilo y fuerte. Cuando pienso en ti encuentro abrigo y mis miedos se disipan, mis dolores son sanados y vuelvo a sentir la paz.
Pero sigo siendo presa de los hombres y las circunstancias. Ampárame señor, a través de tu Sangre divina, para que se solucionen mis problemas. Ampárame Jesús, con la Sangre de Cristo báñame para que se aleje todo mal.
Necesito de ti para salir adelante en estos momentos en que me encuentro pasando un problema. Dame solución pronta a (aquí explicas tu problema) y permíteme gozar nuevamente de la dicha y la paz que siempre me has brindado.
Por la sangre de Cristo y su poder, dejo en tus manos mis problemas y mi fe, que sean testigos de mi amor por ti.
Derrama tu sangre preciosa y bendita por todo mi alrededor para que exista la armonía e inspire el amor. Gracias por tu ayuda señor. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Para Todos Los Días
Por este día que me regalas, te doy gracias señor. Por una nueva oportunidad de vivir como hermano y servir a ti, gracias señor. Por despertar, ver el sol y respirar, gracias.
Te agradezco por la protección que me brindas día a día y por ahuyentar la maldad. No vivo con esperanza, sino con fe; no vivo frustrado sino alegre y agradecido.
Me baño de tu Sangre divina para obtenerte a ti en mi corazón y sentir tu presencia a cada instante. Te amo señor, te agradezco por esta mañana.
Gracias señor Jesús por este día, gracias por el día de mañana si fuera tu voluntad darme otro más. Pero sobre todo gracias por cada instante que me das, cada emoción y acción que me hace recordarte.
Ayúdame este día a seguir con fuerza, dame aliento y sobre todo, alegra mi día y la de mi familia para vivir agradecido contigo, mi señor. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Para El Esposo y La Esposa
«Ama a tu esposa de la misma forma en que amas tu vida» Efesios 5: 28-33
Te di mi amor y mi vida y tú me has brindado tu vida y tu amor. Nuestros sentimientos han sido recíprocos y desde que me uní contigo ante Dios como testigo, somos uno solo.
Respiramos el mismo aire y tenemos los mismos sueños. Por ello, le pido al señor, que te proteja, mejor que a mí. Pues al hacerlo me está protegiendo a mí.
Que la sangre de Cristo te ilumine y que el amor por la familia siempre sea tu prioridad. Que tus hijos siempre te vean como el mejor padre/ madre que existe y su amor se exprese contigo hacia Dios.
Te pido señor Dios padre, por mi compañero/a; líbralo del mal para que siga siendo el digno esposo/a que tú me has dado. El cual amo a pesar de que el tiempo pase; pues conforme el tiempo pasa, mi amor crece más. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Para Sellamiento
Me presento ante ti, Señor mío. Agradecido de tu misericordia, yo (nombre) me entrego a tu causa para que me selles y así ser uno contigo.
Séllame señor Dios santo misericordioso, con tu sangre, La sangre de Cristo que marcó el nuevo pacto del que soy participe. Para que mi cuerpo, mente y espíritu se encuentren en armonía con tu divinidad.
Esparce tu sangre preciosa por todo mi cuerpo para que sea sanado. Baña con tu sangre divina mi mente y mi espíritu para volverme un instrumento tuyo y cumplir tu voluntad.
(Opcional, si se tiene hijos) Te entrego a mis hijos para que los selles con tu Sangre, protégelos e implanta en ellos la semilla de la fe, del éxito y el amor.
Me entrego a ti Dios, como tú te entregaste en la cruz. Que sufriste el calvario a causa nuestra y que hoy, nos permites gozar de una nueva vida. A partir de hoy solo te rindo cuentas y cada acto será de amor evitando los sentimientos que no me favorecen.
Gracias señor Jesús. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Para Los Nietos
Esta noche me entrego a ti, Señor Jesús. Esta noche te necesito más que nunca. No hay oscuridad si tú te encuentras conmigo, pero no quiero pedir por mí.
Señor mío, te pido por mis nietos, pues ellos duermen tranquilamente como debe de ser. He conocido el amor y este que tengo por ellos es tan grande que estoy rogando derrames tu sangre divina sobre ellos, y les bendigas.
No había sentido la necesidad de pedirte más allá de mí, pero el amor se ha expresado y multiplicado de mis hijos a mis nietos y hoy soy feliz. Pero vulnerable y preocupado, pues deseo todo bien para mis nietos.
Te pido señor, que esta noche duerman tranquilos y mañana los protejas de la realidad, mantenlos siempre en la fe, bríndales éxito y sobretodo felicidad.
Gracias señor, yo solo tengo fe en ti de que así será, pues soy testigo viviente de tu bondad. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Por La Familia
Señor, mi familia es mi tesoro. El que cuido con esmero y provoca mi felicidad. A través de tu sangre te pido su protección.
Que no haya noches ni días en que se encuentren vulnerables, pues el amor que les profeso siempre es constante. Protege mi tesoro con tu sangre para que no pueda ser dañado.
Bendice mi hogar, el lugar donde me siento pleno, al lado de mis hijos y mi esposa (o). Báñame, ¡Oh señor Jesús! de tu sangre celestial. Me entrego a ti con verdadera fe y certeza de que siempre me escuchas y proteges.
Tú me conoces y sabes que mi corazón no te miente, que mi alma y espíritu se encuentran felices cuando te confío mi tesoro, mi familia que es lo más valioso que tengo.
Que nunca falte el amor, ni el alimento, ni la fe en ti. Pues dejando todo en ti, me siento seguro. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Por La Salud
Bendito señor, clamo ante ti para pedirte por mi salud, que se encuentra amenazada. Mi salud es importante para continuar con mi labor en este mundo y hacer tu voluntad, no permitas que se doblegue ante nada.
Por ello te pido que derrames sobre mí la Sangre de Cristo, para que penetre en cada una de mis células y las rejuvenezca como cuando niño. Que tu luz ilumine cada átomo de mi ser logrando la armonía nuevamente.
Que tu sangre divina y sanadora se esparza en todo cuanto soy. Para que no haya espacio en mi ser que no sea sanado. Cierro los ojos y siento tu presencia sanadora, tocas mi frente y derramas tu sangre bendita sobre mi cabeza. La cual se esparce por todo mi cuerpo para sanarme.
Gracias señor, me siento mejor en todos los sentidos y agradecido por tu bondad. Tengo la certeza de que mis males ha sido quitados. Amén.
Oración A La Sangre De Cristo Para La Casa y El Hogar
En mi hogar encuentro la paz y comparto la felicidad con mi familia. Es mi descanso y seguridad. Donde escondo mis tesoros y me encuentro a mí mismo. Entonces, ¿Porque no he de cuidar mi hogar? Señor mío, bendice mi casa pues no tengo otro sitio donde ser yo mismo.
Derrama tu Sangre divina como la lluvia cae sobre el suelo y que del mismo modo penetre tu sangre sobre mi hogar, que es un espacio intangible, ahuyente al ladrón, al envidioso, a todo aquello que le afecte.
Que tu sangre derramada sobre mi hogar se vuelva un escudo, y quien se encuentre dentro de él, sienta la tranquilidad y la paz interior. El gozo, y la alegría pues tú estarás habitando este sitio.
Te amo, señor Jesús, amo a mi familia y mi hogar. Amo tu sangre y su divinidad, el sacrificio más grande que se puede hacer tú lo has hecho y por eso te alabo y te pido bendiciones. Amén.