Nuevas técnicas para aplicar el rubor

Nuevas técnicas para aplicar el rubor

Introducción

El rubor es uno de los productos de maquillaje más populares y versátiles que existen. Utilizado para añadir color y dimensión al rostro, el rubor puede resaltar los pómulos, definir la estructura ósea y dar una apariencia juvenil y saludable a la piel. A lo largo de los años, han surgido nuevas técnicas para aplicar el rubor de manera más efectiva y favorecedora. En este artículo, vamos a explorar algunas de estas técnicas y cómo pueden ayudarte a lograr un maquillaje impecable.

Preparación de la piel

Antes de aplicar el rubor, es importante preparar la piel adecuadamente. Esto incluye limpiar el rostro, aplicar una crema hidratante y base de maquillaje. La piel bien hidratada y uniforme proporcionará una base perfecta para el rubor, asegurando que se mezcle de manera suave y uniforme.

Selección del tono adecuado

Es crucial elegir el tono de rubor adecuado para tu tono de piel. Los tonos más claros funcionan bien en pieles más claras, mientras que los tonos más oscuros funcionan mejor en pieles más oscuras. Además, también es importante tener en cuenta el subtono de tu piel. Por ejemplo, si tienes un subtono cálido, opta por tonos de rubor con matices cálidos como el durazno o el coral.

La técnica del colorete en forma de U

Una técnica de aplicación popular es el colorete en forma de U. Esta técnica consiste en aplicar el rubor en forma de una «U» invertida en las mejillas, comenzando en la manzana de la mejilla y difuminando hacia las sienes. Esta técnica ayuda a resaltar los pómulos y dar una apariencia más juvenil y fresca al rostro.

El truco del soplido

Un truco común para aplicar el rubor de manera natural es el truco del soplido. Para ello, simplemente aplica el rubor en las mejillas y sopla suavemente sobre ellas para difuminar el producto de manera natural. Este truco ayuda a lograr un aspecto fresco y radiante, como si hubieras estado sonrojada de manera natural.

El efecto contouring con el rubor

Otra técnica popular es utilizar el rubor para crear un efecto de contouring en el rostro. Para ello, aplica un tono más oscuro de rubor debajo de los pómulos, a lo largo de la línea del cabello y en los laterales de la nariz, y luego aplica un tono más claro en la manzana de las mejillas y en el arco de las cejas. Esto ayudará a definir la estructura ósea y dar un aspecto esculpido al rostro.

La técnica del «draping»

El «draping» es una técnica de maquillaje retro que ha vuelto a ser tendencia en la actualidad. Consiste en aplicar el rubor en las mejillas de manera más dramática, siguiendo la línea de los pómulos hacia las sienes. Esta técnica ayuda a resaltar los pómulos y a dar un aspecto más definido al rostro. Puedes utilizar tonos más intensos para un efecto más dramático, o tonos más sutiles para un look más natural.

El uso de brochas adecuadas

Además de utilizar las técnicas correctas, es importante utilizar las brochas adecuadas para aplicar el rubor. Para un acabado natural, utiliza una brocha de cerdas suaves y redondeadas. Para un acabado más intenso, puedes optar por una brocha más densa y angulada. También es importante difuminar bien el producto para evitar líneas marcadas y lograr un acabado suave y uniforme.

Conclusión

En resumen, existen varias técnicas nuevas y efectivas para aplicar el rubor de manera favorecedora y profesional. Desde el colorete en forma de U hasta el efecto contouring con el rubor, estas técnicas te ayudarán a resaltar tus pómulos y dar dimensión al rostro. Recuerda siempre preparar la piel adecuadamente, elegir el tono de rubor correcto y utilizar las brochas adecuadas para lograr un maquillaje impecable. Con un poco de práctica y paciencia, ¡podrás lucir un rostro radiante y juvenil en todo momento!