Ni pimienta ni nuez moscada: el truco de las abuelas para que la bechamel tenga más sabor

Belleza Estética

La bechamel es una salsa básica de la cocina que se utiliza en una gran variedad de platos, desde las clásicas croquetas hasta las lasañas más sabrosas. Sin embargo, a veces puede resultar un poco insípida si no se le añade el toque adecuado. En este artículo, te contaré un truco que las abuelas han utilizado durante generaciones para darle más sabor a la bechamel, sin necesidad de recurrir a la pimienta o la nuez moscada.

El secreto de las abuelas

**El secreto de las abuelas para darle más sabor a la bechamel es utilizar un poco de cáscara de limón.** Sí, has leído bien. La cáscara de limón, con su aroma cítrico y fresco, le aporta un toque especial a esta salsa, sin llegar a ser abrumador. Además, el limón ayuda a realzar el sabor de los demás ingredientes, haciendo que la bechamel sea mucho más sabrosa.

Para utilizar la cáscara de limón en la bechamel, simplemente debes añadirla mientras estás cocinando la salsa. Puedes colocar una tira de cáscara de limón en la leche caliente antes de incorporarla a la harina y la mantequilla, o rallar un poco de cáscara de limón directamente en la salsa una vez que esté lista. De esta manera, conseguirás una bechamel con un sabor único y delicioso.

¿Por qué funciona?

**La cáscara de limón contiene aceites esenciales que le dan su característico aroma y sabor.** Estos aceites esenciales son volátiles, lo que significa que se liberan con facilidad al entrar en contacto con el calor. Al añadir la cáscara de limón a la bechamel mientras se está cocinando, los aceites esenciales se incorporan a la salsa, impregnándola con su delicioso aroma.

Además, el sabor cítrico del limón ayuda a equilibrar la cremosidad de la bechamel, aportando un toque de frescura que la hace más ligera y fácil de comer. De esta manera, la bechamel no resulta tan pesada ni empalagosa, sino que se convierte en el complemento perfecto para una gran variedad de platos.

Pasos para hacer una bechamel con cáscara de limón

**Si quieres probar este truco de las abuelas en casa, sigue estos sencillos pasos para hacer una deliciosa bechamel con cáscara de limón:**

✔️ Calienta la leche en una cacerola hasta que esté a punto de hervir.
✔️ Añade una tira de cáscara de limón a la leche caliente y deja reposar durante unos minutos.
✔️ En otra cacerola, derrite mantequilla y añade harina, removiendo constantemente para hacer un roux.
✔️ Incorpora la leche caliente poco a poco al roux, removiendo con un batidor para que no se formen grumos.
✔️ Cocina la bechamel a fuego lento hasta que espese y tenga la consistencia deseada.
✔️ Retira la cáscara de limón antes de servir la bechamel.

Pros y contras de utilizar cáscara de limón en la bechamel

**Como todo truco de cocina, utilizar cáscara de limón en la bechamel tiene sus ventajas y desventajas.** A continuación, te detallo algunos de los pros y contras de este método:

Pros:

✔️ Aporta un sabor único y fresco a la bechamel.
✔️ Ayuda a realzar el sabor de los demás ingredientes.
✔️ Equilibra la cremosidad de la salsa, haciéndola más ligera.

Contras:

✔️ Puede no gustar a aquellos que no son fans del sabor cítrico.
✔️ Requiere un poco más de tiempo y cuidado al cocinar la bechamel.
✔️ No es recomendable para platos muy tradicionales donde se espera un sabor más clásico.

En definitiva, utilizar cáscara de limón en la bechamel es una forma sencilla y efectiva de darle más sabor a esta salsa tan versátil. Si quieres sorprender a tus comensales con un toque diferente, no dudes en probar este truco de las abuelas la próxima vez que prepares una bechamel. ¡Seguro que te encantará el resultado!

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