Mewing: ¿funciona esta técnica viral para definir el rostro?

¿Qué es el Mewing?

El Mewing es una técnica viral que ha ganado popularidad en los últimos años en el ámbito de la estética facial. Se basa en la idea de que la posición de la lengua en la boca puede influir en la forma y definición del rostro, especialmente en la mandíbula y el mentón. Esta técnica fue popularizada por el ortodoncista británico Dr. Mike Mew, de ahí su nombre.

La premisa detrás del Mewing es que al mantener la lengua en contacto con el paladar duro en la parte superior de la boca, se puede mejorar la postura de la mandíbula y el mentón, lo que a su vez puede llevar a una apariencia facial más definida y simétrica. Según sus defensores, practicar el Mewing de forma regular puede ayudar a corregir problemas como la mandíbula retrocedida o el mentón débil, y mejorar la estética facial en general.

¿Cómo se practica el Mewing?

La técnica del Mewing consiste en colocar la lengua en el paladar duro, justo detrás de los dientes superiores, de manera que la lengua esté en contacto con el techo de la boca en todo momento. Se debe mantener esta posición durante todo el día, incluso al dormir, para que los músculos faciales se acostumbren a esta nueva postura.

Además de mantener la lengua en el paladar, el Mewing también incluye una serie de ejercicios faciales para fortalecer los músculos de la mandíbula y el cuello. Estos ejercicios pueden incluir masticar chicle de forma regular, hacer movimientos de la mandíbula hacia adelante y hacia atrás, y realizar ejercicios de estiramiento facial.

¿Funciona el Mewing para definir el rostro?

A pesar de la popularidad del Mewing en las redes sociales y la comunidad de belleza, la eficacia de esta técnica para definir el rostro sigue siendo motivo de debate entre los expertos. Si bien algunos defensores del Mewing aseguran haber experimentado mejoras en la forma de su rostro y en la definición de la mandíbula y el mentón, no hay evidencia científica sólida que respalde estos resultados.

Según los críticos del Mewing, la forma del rostro está determinada principalmente por factores genéticos y estructurales, como la forma de los huesos faciales y la distribución de la grasa subcutánea. Por lo tanto, cambiar la posición de la lengua en la boca no sería suficiente para alterar de manera significativa la estructura facial de una persona.

Opiniones de los expertos

Algunos ortodoncistas y cirujanos maxilofaciales han expresado su escepticismo respecto a la efectividad del Mewing para definir el rostro. Argumentan que la forma del rostro está determinada principalmente por la genética y que cambiar la posición de la lengua en la boca no tendría un impacto significativo en la estructura ósea facial.

Por otro lado, algunos profesionales de la salud han reconocido que mantener una buena postura oral, como la que se promueve en el Mewing, puede tener beneficios para la salud bucal y la alineación de los dientes. Sin embargo, estos beneficios estarían relacionados más con la salud dental que con la estética facial.

Experiencias de personas que han practicado el Mewing

A pesar de las opiniones encontradas entre los expertos, hay personas que afirman haber experimentado mejoras en la definición de su rostro después de practicar el Mewing de forma regular. Algunos aseguran haber notado una mandíbula más definida, un mentón más pronunciado y una apariencia facial más simétrica.

Sin embargo, es importante señalar que estas experiencias son anecdóticas y no constituyen evidencia científica sólida. Cada persona es única y los resultados del Mewing pueden variar de un individuo a otro. Por lo tanto, es recomendable ser cauteloso al adoptar esta técnica y no esperar resultados milagrosos en poco tiempo.

¿Qué otros factores influyen en la definición del rostro?

Además de la posición de la lengua en la boca, existen otros factores que pueden influir en la definición del rostro y en la apariencia facial en general. Algunos de estos factores incluyen:

Genética

La forma del rostro está en gran medida determinada por la genética. Los rasgos faciales, como la forma de la mandíbula, el mentón y las mejillas, son heredados de nuestros padres y ancestros. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que la genética juega un papel fundamental en la apariencia facial de una persona.

Estilo de vida

El estilo de vida de una persona también puede influir en la definición de su rostro. Factores como la alimentación, el ejercicio, el tabaquismo y el consumo de alcohol pueden afectar la salud de la piel, la estructura ósea y la distribución de la grasa en el rostro. Mantener hábitos saludables puede contribuir a una apariencia facial más juvenil y definida.

Cuidado de la piel

El cuidado de la piel es fundamental para mantener una apariencia facial saludable y radiante. Utilizar productos adecuados para el tipo de piel, protegerse del sol, mantener una buena hidratación y tener una rutina de limpieza facial son aspectos importantes para cuidar la piel del rostro y realzar su belleza natural.

Conclusiones

En resumen, el Mewing es una técnica viral que ha ganado popularidad en la búsqueda de una apariencia facial más definida y simétrica. Si bien algunos defensores del Mewing aseguran haber experimentado mejoras en la forma de su rostro, no hay evidencia científica sólida que respalde estos resultados.

Es importante tener en cuenta que la forma del rostro está determinada por factores genéticos y estructurales, y cambiar la posición de la lengua en la boca puede no ser suficiente para alterar significativamente la estructura facial de una persona. Por lo tanto, es recomendable ser cauteloso al adoptar esta técnica y no esperar resultados milagrosos en poco tiempo.

Para conseguir una apariencia facial más definida y atractiva, es importante cuidar otros aspectos como la genética, el estilo de vida, el cuidado de la piel y la salud bucal. Mantener hábitos saludables y adoptar una rutina de cuidado facial adecuada pueden contribuir a realzar la belleza natural del rostro y mejorar su apariencia en general.