La idea de los 5 sentidos es un mito: la investigadora que postula que tenemos 12 (y tal vez más)
La idea de que los seres humanos tenemos cinco sentidos -vista, oído, gusto, olfato y tacto- ha sido aceptada durante siglos. Sin embargo, la investigadora Diana Azevedo, de la Universidad de São Paulo, ha propuesto que en realidad tenemos al menos doce sentidos, y posiblemente más. Sus investigaciones han revolucionado la forma en que entendemos la percepción sensorial y nos han llevado a cuestionar lo que creíamos saber sobre nuestros sentidos.
Los cinco sentidos tradicionales y sus funciones
Antes de adentrarnos en los nuevos sentidos propuestos por Diana Azevedo, es importante revisar brevemente los cinco sentidos tradicionales y sus funciones:
- Vista: permite percibir la luz y los colores, y es fundamental para la percepción del mundo que nos rodea.
- Oído: nos permite percibir el sonido y es crucial para la comunicación y la interacción con nuestro entorno.
- Gusto: nos permite detectar los sabores de los alimentos y es importante para nuestra nutrición y supervivencia.
- Olfato: nos permite percibir los olores del mundo que nos rodea y puede influir en nuestras emociones y recuerdos.
- Tacto: nos permite sentir la textura, temperatura y presión de los objetos y es esencial para nuestra capacidad de interactuar con el entorno.
Estos cinco sentidos son los más conocidos y estudiados en el campo de la neurociencia, pero ¿qué hay de los otros sentidos propuestos por Diana Azevedo?
Los nuevos sentidos propuestos por Diana Azevedo
Según Diana Azevedo, además de los cinco sentidos tradicionales, los seres humanos poseemos al menos otros siete sentidos. Estos sentidos son:
- Sentido del equilibrio: conocido como sistema vestibular, permite mantener la postura y el equilibrio del cuerpo.
- Sentido de propiocpción: nos permite tener conciencia de la posición y el movimiento de nuestro cuerpo, incluso cuando no estamos viendo esos movimientos.
- Sensibilidad al dolor: nos alerta sobre posibles daños en nuestro cuerpo y nos ayuda a protegernos.
- Sensibilidad a la temperatura: nos permite detectar cambios de temperatura en nuestro entorno y regular la temperatura de nuestro cuerpo.
- Sentido del tiempo: nos ayuda a percibir la duración de los eventos y a tener una noción del paso del tiempo.
- Sentido cinestésico: nos permite tener conciencia de la ubicación y el movimiento de nuestras extremidades sin tener que verlas.
- Sensibilidad a la presión: nos ayuda a detectar la presión ejercida sobre nuestra piel y a regular nuestra interacción con el entorno.
Estos siete sentidos adicionales propuestos por Diana Azevedo amplían nuestra comprensión de la percepción sensorial y nos muestran que la forma en que experimentamos el mundo no se limita a los cinco sentidos tradicionales.
La importancia de reconocer y estudiar estos nuevos sentidos
Reconocer la existencia de estos nuevos sentidos no solo amplía nuestro entendimiento de la percepción sensorial, sino que también puede tener importantes implicaciones en diversos campos, como la medicina, la psicología y la neurociencia.
- En el ámbito de la medicina, comprender la sensibilidad al dolor y a la presión puede llevar a tratamientos más efectivos para el dolor crónico y las lesiones físicas.
- En psicología, tener en cuenta el sentido del tiempo y la sensibilidad a la temperatura puede ayudar a comprender mejor cómo percibimos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea.
- En neurociencia, estudiar estos nuevos sentidos puede arrojar luz sobre cómo el cerebro procesa la información sensorial y cómo se relaciona con nuestra percepción y comportamiento.
¿Podrían existir aún más sentidos por descubrir?
La propuesta de Diana Azevedo nos invita a reflexionar sobre la posibilidad de que existan aún más sentidos de los que no somos conscientes. Algunos investigadores sugieren la existencia de sentidos como la magnetocepción (capacidad de detectar campos magnéticos) o la electrocepción (capacidad de detectar campos eléctricos), que son comunes en animales pero no está claro si también existen en los seres humanos.
Esta idea plantea un emocionante desafío para la investigación científica y nos muestra que nuestra comprensión de la percepción sensorial está lejos de ser completa.
Conclusiones
En resumen, la idea de que los seres humanos tenemos solo cinco sentidos es un mito que ha sido desafiado por la investigadora Diana Azevedo, quien propone que en realidad tenemos al menos doce sentidos, y posiblemente más. Reconocer y estudiar estos nuevos sentidos no solo amplía nuestra comprensión de la percepción sensorial, sino que también puede tener importantes implicaciones en diversos campos. La propuesta de que existan aún más sentidos por descubrir nos invita a continuar explorando y cuestionando lo que creíamos saber sobre nuestra forma de percibir el mundo.