How to Fake a Fever with Onion

Cómo fingir tener fiebre con cebolla

¿Alguna vez has deseado poder quedarte en casa o evitar un evento social simplemente porque no te sientes con ánimos? A veces, fingir tener fiebre puede ser la respuesta para conseguir un poco de tiempo y espacio para ti. Aunque no lo recomendamos como una práctica común, aquí te contamos cómo puedes simular tener fiebre con cebolla.

Por qué alguien querría fingir tener fiebre

Fingir estar enfermo puede parecer poco ético, pero hay momentos en la vida en los que puede ser tentador. Algunas personas pueden desear evitar el trabajo, la escuela o eventos sociales por diversas razones. Ya sea para tomarse un día libre, evitar una situación incómoda o simplemente para disfrutar de tiempo personal, fingir tener fiebre puede parecer una solución a corto plazo.

Sin embargo, es importante recordar que fingir tener fiebre o cualquier otra enfermedad no es ético y puede causar complicaciones a largo plazo. Además, si se abusa de esta táctica, es posible que pierdas la confianza de las personas que te rodean.

La idea detrás de usar cebolla para simular fiebre

La cebolla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para aumentar la circulación sanguínea. Al cortar y calentar una cebolla, se libera un gas llamado sin-propanotial-S-óxido, que puede causar irritación en los ojos y la nariz, y en ocasiones puede inducir a un estornudo.

Algunas personas creen que inhalar este gas puede aumentar ligeramente la temperatura del cuerpo, lo que podría permitirles simular tener fiebre.

Cómo usar la cebolla para fingir tener fiebre

Si decides intentar este método, aquí te explicamos cómo hacerlo:

Paso 1: Reúne los materiales necesarios. Necesitarás una cebolla, un plato, una toalla, un termómetro y un lugar donde puedas estar cómodo mientras intentas simular tener fiebre.

Paso 2: Lava bien la cebolla y córtala en rodajas finas.

Paso 3: Coloca las rodajas de cebolla en un plato y caliéntalo en el microondas durante unos minutos, hasta que la cebolla esté caliente pero no demasiado caliente.

Paso 4: Mientras la cebolla se calienta, prepárate para estar cómodo durante un tiempo prolongado. Puedes preparar una cama con almohadas y sábanas para aumentar la sensación de estar enfermo.

Paso 5: Cuando la cebolla esté lista, siéntate frente al plato con la cebolla caliente y cubre tu cabeza con una toalla para poder inhalar el vapor que se desprende.

Paso 6: Inhala el vapor de la cebolla durante varios minutos. Puede ser beneficioso cerrar los ojos mientras lo haces, ya que el gas puede ser irritante.

Paso 7: Después de inhalar el vapor de la cebolla, coloca el termómetro debajo de tu lengua y espera unos minutos antes de retirarlo para leer la temperatura.

Precauciones a tener en cuenta

Antes de intentar simular tener fiebre con cebolla, es importante considerar algunas precauciones. No hay garantías de que este método funcione y tampoco es una práctica segura, ya que inhalar el vapor de la cebolla puede ser irritante para los ojos y las vías respiratorias.

Además, simular tener fiebre no es ético ni saludable. Fingir estar enfermo puede tener consecuencias negativas para tus relaciones personales y profesionales, y podría resultar en la pérdida de confianza de las personas que te rodean.

En lugar de intentar simular tener fiebre, es mejor ser honesto sobre tus necesidades y hablar con las personas adecuadas para encontrar soluciones que te permitan cuidarte a ti mismo.

Alternativas para tomarte un descanso

Si estás sintiendo la necesidad de tomarte un descanso o de evitar una situación incómoda, hay alternativas más éticas y saludables que simular tener fiebre.

Una opción es hablar con tu jefe, profesor o la persona con la que tenías planes y explicarles tus necesidades. A veces, las situaciones pueden ser más flexibles de lo que parecen, y es posible que puedas encontrar una solución que funcione para todos.

Si necesitas un día para descansar, considera tomarte un día personal o de vacaciones si es posible. Descansar y cuidarte a ti mismo es importante, y no hay nada de malo en tomar un tiempo para ti mismo cuando lo necesitas.

Además, averigua si hay maneras de abordar la situación de manera diferente. A veces, comunicarte y hacer algunos ajustes en tus planes puede ser la solución adecuada.

Conclusión

En resumen, simular tener fiebre con cebolla es una práctica controvertida que no se recomienda. No solo puede ser irritante e incómodo, sino que tampoco es ético ni saludable. Es importante recordar que ser honesto sobre nuestras necesidades y hablar con las personas adecuadas puede ser una manera más efectiva y respetuosa de cuidarnos a nosotros mismos. Si necesitas un descanso o quieres evitar una situación incómoda, considera alternativas más éticas y saludables que simular tener fiebre.

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