¿Hay que girar el piercing?

¿Es necesario girar el piercing?

El cuidado de un piercing es crucial para evitar complicaciones y promover una adecuada cicatrización. En el caso de los piercings nuevos, existe una creencia común de que es necesario girar el piercing para evitar que se pegue a la piel o se formen costras. Sin embargo, esta práctica puede no ser beneficiosa y, de hecho, puede causar más daño que bien. En este artículo, discutiremos si es necesario girar un piercing, así como consejos para cuidar adecuadamente un piercing recién hecho.

¿Por qué se cree que hay que girar el piercing?

La idea de girar el piercing para evitar que se pegue a la piel o forme costras se ha popularizado en los últimos años. La lógica detrás de esto es que mover el piercing evita que la piel se adhiera al metal, lo que supuestamente facilita su curación. Sin embargo, los profesionales del piercing y los dermatólogos han desacreditado esta idea, explicando que girar el piercing puede causar más daño que bien.

¿Qué dice la evidencia científica?

Un estudio publicado en la revista Dermatology Nursing examinó los efectos del movimiento del piercing en la curación de la herida. Los investigadores encontraron que, contrariamente a la creencia popular, el movimiento constante del piercing puede interrumpir el proceso de curación y aumentar el riesgo de infección. La fricción causada por el movimiento del piercing puede dañar los tejidos circundantes y retardar la cicatrización. Por lo tanto, la evidencia científica respalda la idea de que no es necesario girar un piercing para que sane adecuadamente.

Consejos para cuidar un piercing recién hecho

Entonces, si girar el piercing no es recomendable, ¿cómo se debe cuidar adecuadamente un piercing recién hecho? A continuación, se presentan algunos consejos para garantizar una correcta cicatrización y evitar complicaciones:

Limpieza regular

Mantener el área del piercing limpia es fundamental para prevenir la infección y promover la curación. Se recomienda limpiar el piercing con una solución salina o un limpiador suave al menos dos veces al día. Evitar el uso de alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que estos productos pueden ser demasiado abrasivos y retrasar la cicatrización.

No manipular el piercing

Es importante evitar tocar o manipular el piercing con las manos sucias, ya que esto puede introducir bacterias y causar infecciones. Además, no es necesario girar el piercing, ya que como mencionamos anteriormente, esto puede causar daño a los tejidos circundantes.

Evitar el contacto con agua sucia

Es crucial proteger el piercing de agua contaminada, como piscinas, jacuzzis o agua de mar, ya que estos entornos pueden aumentar el riesgo de infección. Si es inevitable exponer el piercing al agua, se recomienda cubrirlo con un apósito impermeable.

Usar joyería de calidad

Optar por joyería de calidad, preferiblemente de titanio, acero inoxidable o bioplast, puede ayudar a prevenir reacciones alérgicas y promover la cicatrización adecuada. De igual manera, es importante elegir un tamaño adecuado de la joyería para prevenir la migración del piercing.

¿Cuándo girar un piercing?

Aunque girar un piercing no es recomendable durante el proceso de cicatrización, puede ser necesario realizar algún movimiento si se forman costras alrededor del área del piercing. En este caso, se recomienda remojar el piercing en solución salina para aflojar las costras y luego limpiar suavemente con un hisopo de algodón.

Por otro lado, si sientes que el piercing se ha pegado a la piel, es importante no forzarlo ni tratar de desprenderlo por tu cuenta. En cambio, consulta a un profesional del piercing para evaluar el problema y recibir el tratamiento adecuado.

Conclusión

Girar el piercing es una práctica desaconsejada por los profesionales de la salud, ya que puede causar daño a los tejidos circundantes y retrasar la cicatrización. En cambio, es crucial seguir las recomendaciones de cuidado adecuado, como la limpieza regular, evitar la manipulación del piercing, protegerlo del contacto con agua sucia y usar joyería de calidad. Si experimentas algún problema con tu piercing, es importante buscar ayuda profesional para recibir el tratamiento adecuado.

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