Evangelio de hoy miércoles 17 de julio: “Te doy gracias, Padre”

Evangelio de hoy miércoles 17 de julio: “Te doy gracias, Padre”

El Evangelio de hoy, según San Mateo 11:25-27, nos presenta a Jesús dando gracias al Padre por revelarles sus misterios a los pequeños y sencillos. En esta lectura, Jesús nos invita a acercarnos a Dios con humildad y confianza, reconociendo la importancia de la relación personal con nuestro Creador.

En este pasaje, Jesús se dirige a sus discípulos y les dice: «Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»

La importancia de la humildad en la relación con Dios

En este pasaje del Evangelio, Jesús nos enseña la importancia de la humildad en nuestra relación con Dios. Nos muestra que aquellos que se acercan a Dios con un corazón sencillo y humilde son los que pueden comprender sus misterios y recibir sus enseñanzas. La humildad nos permite reconocer nuestra dependencia de Dios y nos abre a la acción de su gracia en nuestras vidas.

La humildad como virtud cristiana

La humildad es una virtud fundamental en la vida cristiana. Nos ayuda a reconocer nuestra pequeñez ante Dios y a aceptar su voluntad en nuestras vidas. La humildad nos libera del orgullo y la autosuficiencia, permitiéndonos depender completamente de la providencia divina. Jesús nos muestra con su ejemplo que la humildad es el camino hacia la verdadera grandeza ante los ojos de Dios.

La confianza en la providencia divina

Al dar gracias al Padre en este pasaje del Evangelio, Jesús nos invita a confiar en la providencia divina en nuestras vidas. Nos recuerda que todo nos ha sido entregado por Dios y que solo a través de una relación íntima con Él podemos comprender su voluntad para nosotros. La confianza en Dios nos permite enfrentar las dificultades con serenidad y esperanza, sabiendo que Él siempre está a nuestro lado.

El misterio de la revelación divina

En este pasaje del Evangelio, Jesús habla del misterio de la revelación divina a los pequeños y sencillos. Nos muestra que la sabiduría de Dios se revela a aquellos que se acercan a Él con un corazón abierto y receptivo. La revelación divina nos permite conocer a Dios de manera personal y experimentar su amor y misericordia en nuestras vidas.

La importancia de la oración en la revelación divina

La oración es el medio por el cual podemos abrir nuestro corazón a la revelación divina. Al comunicarnos con Dios en la oración, nos disponemos a escuchar su voz y a recibir sus enseñanzas. La oración nos permite entrar en intimidad con Dios y a profundizar nuestra relación con Él. Jesús nos muestra en este pasaje del Evangelio la importancia de la oración en la revelación de los misterios de Dios.

La fe como clave para la comprensión de los misterios divinos

La fe es la clave para la comprensión de los misterios divinos. Nos permite acoger la revelación de Dios con un corazón abierto y confiado, creyendo en sus promesas y confiando en su amor. La fe nos lleva a una mayor comprensión de los misterios de Dios y nos ayuda a vivir de acuerdo con su voluntad. Jesús nos invita a tener fe en la revelación divina y a confiar en la sabiduría de Dios en todas las circunstancias de nuestra vida.

En conclusión, el Evangelio de hoy nos invita a acercarnos a Dios con humildad y confianza, reconociendo la importancia de la relación personal con nuestro Creador. Jesús nos enseña que solo a través de la humildad y la confianza en la providencia divina podemos comprender los misterios de Dios y experimentar su amor y misericordia en nuestras vidas. Que este mensaje nos inspire a buscar una relación más profunda con Dios, abriéndonos a la acción de su gracia en nosotros.