¿En qué consiste la técnica ‘strobing’ de maquillaje?
La técnica de maquillaje conocida como ‘strobing’ se ha convertido en una de las tendencias más populares en el mundo de la belleza en los últimos años. Consiste en resaltar los puntos altos del rostro para lograr un efecto luminoso e iluminado, sin necesidad de utilizar sombras oscuras o contornos.
El ‘strobing’ se diferencia del popular contouring, que busca definir y esculpir el rostro mediante sombras y luces, ya que se centra exclusivamente en resaltar los puntos clave del rostro con iluminador para lograr un acabado natural y radiante. Esta técnica es ideal para quienes prefieren un maquillaje más ligero y fresco, pero que a la vez aporte luminosidad y vida a la piel.
Los productos clave para el strobing
Uno de los elementos fundamentales para lograr un buen strobing es el iluminador. Este producto viene en distintas presentaciones, como polvos, cremas o líquidos, y puede ser de tonos dorados, rosados o plateados, dependiendo del tono de piel y del efecto deseado.
Además del iluminador, también es importante contar con una base de maquillaje ligera y luminosa para unificar el tono de la piel y crear una base perfecta para aplicar el iluminador. También se puede utilizar un corrector iluminador para resaltar aún más ciertas áreas del rostro, como el arco de la ceja o el lagrimal.
Aunque el iluminador es el protagonista del strobing, también se pueden utilizar otros productos para complementar el maquillaje, como un rubor suave para dar un toque de color a las mejillas o un bronzer para brindar calidez al rostro.
Pasos para realizar la técnica de strobing
La técnica de strobing es sencilla de realizar y no requiere de mucho tiempo ni habilidad. A continuación, se detallan los pasos para lograr un strobing perfecto:
1. Preparar la piel: Antes de comenzar con el maquillaje, es importante limpiar e hidratar la piel para que esté en óptimas condiciones. Aplicar una crema hidratante y un primer para prolongar la duración del maquillaje.
2. Aplicar la base: Utilizar una base luminosa y ligera para unificar el tono de la piel y crear una base uniforme. Se puede aplicar con los dedos, una brocha o una esponja, según la preferencia de cada persona.
3. Iluminador líquido: Aplicar una pequeña cantidad de iluminador líquido en los puntos altos del rostro, como el arco de la ceja, el pómulo, el puente de la nariz y el arco de Cupido. Difuminar con los dedos o con una brocha para dar un acabado natural.
4. Iluminador en polvo: Para un acabado más intenso, se puede aplicar un iluminador en polvo con una brocha suave en las mismas áreas que se aplicó el iluminador líquido. Esto ayudará a sellar el producto y aportar un brillo extra.
5. Terminar el maquillaje: Una vez aplicado el iluminador, se puede completar el maquillaje con un rubor suave, máscara de pestañas y un labial ligero para mantener el enfoque en la luminosidad del rostro.
Consejos para un strobing perfecto
– Utilizar un iluminador que se adapte a tu tono de piel para evitar efectos indeseados.
– Evitar aplicar demasiado producto para que el resultado sea natural y luminoso.
– Difuminar bien el iluminador para evitar líneas marcadas y lograr un acabado suave.
– Aplicar el iluminador en capas para intensificar el brillo gradualmente, según la intensidad deseada.
– Mantener la piel hidratada y bien cuidada para que el maquillaje luzca mejor y dure más tiempo.
Conclusiones
En resumen, la técnica de strobing es una excelente opción para aquellas personas que buscan un maquillaje fresco, natural y luminoso. Con unos pocos pasos y productos clave, es posible resaltar los puntos altos del rostro y lograr un acabado radiante y saludable. ¡Anímate a probar el strobing y brilla con luz propia!