Cómo despercudir manteles de todos los días: cuando meterlo en la lavadora no es suficiente

Cómo despercudir manteles de todos los días: cuando meterlo en la lavadora no es suficiente

Los manteles son una parte importante de la decoración de nuestra mesa, pero también son propensos a mancharse y acumular suciedad con el uso diario. Aunque muchas personas simplemente los meten en la lavadora para limpiarlos, a veces esto no es suficiente para eliminar todas las manchas y olores. En este artículo, te daremos algunos consejos y trucos para despercudir tus manteles de manera efectiva, incluso cuando la lavadora no es suficiente.

1. Pretratamiento de manchas

Antes de meter tu mantel en la lavadora, es importante tratar las manchas de manera individual para asegurarte de que se eliminen por completo. Para hacer esto, puedes utilizar un detergente líquido o en polvo directamente sobre la mancha y frotar suavemente con un cepillo o paño. También puedes probar con productos especializados para quitar manchas como el bicarbonato de sodio o el vinagre blanco.

1.1 Manchas de vino tinto

El vino tinto es una de las manchas más comunes en los manteles y puede resultar difícil de quitar. Para tratar estas manchas, es importante actuar rápidamente y aplicar sal sobre la mancha para absorber el exceso de líquido. Luego, puedes enjuagar con agua fría y aplicar detergente o vinagre blanco antes de lavar el mantel.

1.2 Manchas de grasa

Las manchas de grasa suelen ser difíciles de quitar, pero con los productos adecuados y un poco de paciencia, es posible eliminarlas por completo. Puedes utilizar talco, maicena o bicarbonato de sodio para absorber la grasa, y luego lavar el mantel con agua caliente y detergente.

2. Remojo

Si tu mantel está muy sucio o tiene manchas difíciles de quitar, puedes optar por remojarlo antes de lavarlo. Para ello, llena una cubeta con agua tibia y añade detergente o algún producto especializado para quitar manchas. Deja el mantel en remojo durante varias horas o incluso toda la noche antes de lavarlo en la lavadora.

2.1 Remojo con vinagre blanco

El vinagre blanco es un excelente aliado para eliminar olores y bacterias de los manteles. Si tu mantel tiene malos olores o manchas difíciles, puedes agregar un poco de vinagre blanco al agua de remojo para potenciar su efecto desinfectante.

2.2 Remojo con bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es otro producto multiusos que puede ayudarte a despercudir tus manteles. Agrega una cucharada de bicarbonato de sodio al agua de remojo y deja actuar durante varias horas para eliminar manchas y olores de manera efectiva.

3. Lavar en agua caliente

Una vez que hayas tratado las manchas y remojado el mantel, es importante lavarlo en agua caliente para asegurarte de que quede completamente limpio y desinfectado. Utiliza un detergente de buena calidad y programa tu lavadora en la temperatura más alta recomendada para el tipo de tela de tu mantel.

3.1 Programa de lavado delicado

Si tu mantel es de una tela delicada o tiene bordados o encajes, es importante seleccionar un programa de lavado delicado para evitar dañarlo durante el lavado. También puedes utilizar una bolsa de lavado para protegerlo aún más.

3.2 Secado al aire libre

Una vez que hayas lavado tu mantel, es importante secarlo al aire libre para evitar que se acumule humedad y malos olores. Extiende el mantel en una superficie plana y déjalo secar al sol o en un lugar ventilado.

4. Planchar el mantel

Para darle un acabado impecable a tu mantel después de lavarlo, es recomendable plancharlo antes de guardarlo o usarlo de nuevo. Utiliza una plancha caliente y pasa suavemente sobre el mantel para eliminar arrugas y pliegues, dejándolo listo para lucir en tu mesa.

4.1 Cuidado con las telas delicadas

Si tu mantel es de una tela delicada como el lino o la seda, es importante plancharlo a baja temperatura y con vapor para evitar dañarlo. También puedes utilizar una tela protectora entre la plancha y el mantel para protegerlo de posibles quemaduras.

4.2 Planchado en seco

Si prefieres no utilizar vapor al planchar tu mantel, también puedes optar por el planchado en seco. Coloca una tela limpia y seca sobre el mantel y plancha suavemente para darle un acabado impecable sin necesidad de vapor.

5. Almacenamiento adecuado

Una vez que hayas limpiado y planchado tu mantel, es importante almacenarlo de manera adecuada para evitar que se ensucie o se dañe. Dobla el mantel cuidadosamente y guárdalo en un lugar fresco y seco, protegido de la luz solar directa y la humedad.

5.1 Utiliza bolsas de almacenamiento

Si quieres proteger tu mantel de la suciedad y los olores mientras está guardado, puedes utilizar bolsas de almacenamiento especiales para textiles. Estas bolsas protegerán tu mantel de posibles manchas y lo mantendrán en perfectas condiciones hasta que lo necesites de nuevo.

5.2 Lavado regular

Para mantener tus manteles en óptimas condiciones, es importante lavarlos regularmente, incluso si no están visiblemente sucios. Esto ayudará a eliminar la acumulación de suciedad y bacterias, prolongando la vida útil de tus manteles y manteniéndolos siempre impecables.

En conclusión, mantener tus manteles limpios y en perfecto estado no tiene por qué ser una tarea difícil. Con los consejos y trucos adecuados, podrás despercudir tus manteles de todos los días de manera efectiva, incluso cuando la lavadora no es suficiente. Sigue estos pasos y disfruta de manteles impecables en tu mesa en todo momento.

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