Boticaria García, doctora en Farmacia, sobre si los yogures caducan: «No hay riesgo»

Boticaria García: La experta en Farmacia que desmiente mitos sobre los yogures caducados

Boticaria García es el seudónimo de la doctora en Farmacia Marián García, una reconocida profesional de la salud que se ha destacado por desmentir mitos y falsas creencias en torno a la alimentación y la medicación. En esta ocasión, se enfoca en un tema común entre los consumidores: la fecha de caducidad de los yogures.

¿Los yogures caducan? La opinión de Boticaria García

Según Boticaria García, los yogures no caducan en el sentido estricto de la palabra. La fecha que figura en el envase como «caducidad» en realidad se refiere al momento en el que el fabricante garantiza la calidad óptima del producto. Esto significa que, pasada esta fecha, el yogur aún puede ser consumido con total seguridad, siempre y cuando se hayan seguido las indicaciones de conservación adecuadas.

¿Qué significa la fecha de caducidad en los yogures?

Al comprar un yogur en el supermercado, es común encontrarse con una fecha impresa en el envase que indica la «fecha de caducidad». Muchas personas interpretan este dato como un límite estricto que indica que el producto ya no es seguro para el consumo una vez que ha pasado esa fecha. Sin embargo, Boticaria García aclara que esta fecha se refiere más bien al período en el cual el fabricante garantiza la frescura, textura y sabor óptimos del yogur.

Boticaria García explica que los yogures son productos fermentados que contienen bacterias beneficiosas para la salud (probióticos). Estas bacterias son responsables no solo de la fermentación de la leche para producir el yogur, sino también de preservar su frescura y calidad. Por lo tanto, aunque la fecha de caducidad haya pasado, es poco probable que un yogur se estropee rápidamente si se ha almacenado correctamente.

Condiciones de conservación para los yogures

La clave para mantener la frescura y la calidad de un yogur, tanto antes como después de la fecha de caducidad, radica en las condiciones de conservación. Boticaria García recomienda seguir las siguientes pautas:

– Almacenar en el refrigerador: Los yogures deben mantenerse refrigerados a una temperatura constante entre 2°C y 4°C para evitar la proliferación de bacterias no deseadas.
– Mantener el envase cerrado: Es importante conservar el yogur en su envase original y cerrarlo correctamente después de cada uso para evitar la contaminación externa.
– Observar el aspecto y olor: Antes de consumir un yogur, es recomendable inspeccionar su aspecto y olor. Si se observan signos de moho, color extraño o mal olor, es mejor desecharlo.

Beneficios de consumir yogures después de la fecha de caducidad

Contrariamente a lo que se cree, consumir yogures después de la fecha de caducidad puede tener beneficios para la salud. Boticaria García destaca que, si el yogur se conserva adecuadamente y no muestra signos de deterioro, aún puede proporcionar los mismos nutrientes y probióticos beneficiosos para la salud.

Probióticos: aliados para la salud intestinal

Los yogures, especialmente aquellos que contienen cultivos vivos y activos, son una fuente importante de probióticos. Estas bacterias beneficiosas tienen efectos positivos en la salud intestinal, ayudando a equilibrar la microbiota y fortalecer el sistema inmunológico. Consumir yogures más allá de la fecha de caducidad puede contribuir a mantener un intestino sano y prevenir problemas digestivos.

Valiosa fuente de calcio y proteínas

Además de los probióticos, los yogures son una excelente fuente de calcio y proteínas de alta calidad. El calcio es fundamental para la salud ósea y dental, mientras que las proteínas son esenciales para la construcción y reparación de tejidos. Incluir yogures en la dieta diaria, incluso luego de la fecha de caducidad, puede aportar estos nutrientes de manera deliciosa y saludable.

¿Cómo saber si un yogur está en mal estado?

Aunque los yogures suelen ser alimentos seguros y duraderos, existen señales que indican que un yogur está en mal estado y no debe ser consumido. Boticaria García señala los siguientes signos de deterioro:

– Presencia de moho: Si se observa moho en la superficie o en el interior del yogur, es un claro indicio de que se ha contaminado y debe ser descartado.
– Cambio de color o textura: Si el yogur presenta cambios significativos en su color, consistencia o aroma, es posible que haya sufrido alteraciones bacterianas y no sea seguro consumirlo.
– Explosión del envase: Si al abrir el envase del yogur se percibe un gas extraño o se observa que está hinchado, es probable que haya experimentado una fermentación no deseada y deba ser desechado.

Conclusión

En resumen, los yogures no caducan de forma inmediata una vez superada la fecha impresa en el envase. Si se conservan adecuadamente en el refrigerador y no muestran signos de deterioro, los yogures pueden ser consumidos con tranquilidad incluso después de la fecha de caducidad. No obstante, es importante estar atentos a los signos de deterioro mencionados y desechar cualquier yogur que presente alteraciones. Boticaria García nos recuerda que, en términos de seguridad alimentaria, la frescura y la calidad son más importantes que una fecha impresa en un envase.

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