Cómo constituir una sociedad cooperativa

¿Cómo constituir una sociedad cooperativa?

Una sociedad cooperativa es una forma de organización empresarial en la que un grupo de personas se asocia para realizar actividades económicas en común, de acuerdo con los principios cooperativos. Este tipo de sociedad se rige por la Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas, y su constitución suele requerir una serie de pasos y trámites. En este artículo, te explicaremos cómo constituir una sociedad cooperativa en 10 pasos, para que puedas emprender este tipo de proyecto de forma exitosa.

1. Constituir una asamblea constituyente

El primer paso para constituir una sociedad cooperativa es realizar una asamblea constituyente con al menos tres socios. En esta asamblea, se aprueba la constitución de la cooperativa y se redacta un acta fundacional que incluya los estatutos de la sociedad, el nombre, el domicilio social, el objeto social, el número de socios y el capital social, entre otros datos relevantes.

2. Inscribir la sociedad en el Registro de Sociedades Cooperativas

Una vez redactada el acta fundacional, se debe inscribir la sociedad en el Registro de Sociedades Cooperativas de la comunidad autónoma donde vaya a tener su domicilio social. Para ello, se deberá presentar la documentación requerida y pagar las tasas correspondientes.

3. Elaborar los estatutos sociales

Los estatutos sociales son el conjunto de normas que regulan el funcionamiento interno de la sociedad cooperativa. En ellos se establecen aspectos como los derechos y obligaciones de los socios, la forma en que se toman las decisiones, la distribución de los beneficios, etc. Los estatutos deben ser redactados de acuerdo con la Ley de Cooperativas y aprobados en la asamblea constituyente.

4. Aportar el capital social

Para constituir una sociedad cooperativa es necesario aportar un capital social mínimo, que varía en función del tipo de cooperativa. Este capital puede ser aportado en forma de dinero, bienes o derechos, y no puede ser inferior al establecido por la Ley de Cooperativas. Además, se debe abrir una cuenta bancaria a nombre de la cooperativa y realizar el depósito del capital social.

5. Designar los órganos de gobierno

La sociedad cooperativa debe contar con órganos de gobierno que se encarguen de la administración y representación de la misma. Estos órganos suelen ser la asamblea general, el consejo rector, el presidente y el secretario. En la asamblea constituyente se deben designar a los miembros de estos órganos, así como establecer su forma de elección y funcionamiento.

6. Realizar la liquidación de impuestos

Una vez constituida la sociedad cooperativa, se deben realizar una serie de trámites fiscales, como la liquidación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas y la declaración censal ante la Agencia Tributaria, entre otros.

7. Cumplir con las obligaciones laborales y de Seguridad Social

La sociedad cooperativa debe inscribirse en la Seguridad Social y cumplir con las obligaciones laborales, como la contratación de trabajadores, el pago de cotizaciones, la elaboración de nóminas, etc. Además, debe garantizar el cumplimiento de la normativa laboral vigente, para evitar sanciones y conflictos con los empleados.

8. Obtener las licencias y permisos necesarios

Dependiendo del tipo de actividad que vaya a realizar la sociedad cooperativa, es posible que se necesiten licencias, autorizaciones o permisos especiales para su funcionamiento. Por ejemplo, si se trata de una cooperativa agrícola, es necesario obtener la licencia de explotación agrícola. Es importante informarse sobre los requisitos específicos de cada actividad y solicitar los permisos correspondientes.

9. Contratar un seguro de responsabilidad civil

Para protegerse de posibles reclamaciones por daños o perjuicios causados a terceros en el ejercicio de su actividad, es recomendable que la sociedad cooperativa contrate un seguro de responsabilidad civil. Este tipo de seguro garantiza una indemnización en caso de ser responsables de algún daño causado a terceros.

10. Profesionalizar la gestión de la cooperativa

Una vez constituida la sociedad cooperativa, es importante contar con una gestión profesional que asegure su correcto funcionamiento. Esto incluye llevar una contabilidad rigurosa, cumplir con las obligaciones fiscales y laborales, mantener una comunicación transparente con los socios, etc. Es recomendable contar con asesoramiento especializado para garantizar el éxito de la cooperativa.

Conclusiones

Constituir una sociedad cooperativa puede ser un proceso complejo, pero siguiendo estos pasos y contando con el asesoramiento adecuado, es posible llevar a cabo este tipo de proyecto empresarial con éxito. La cooperativa es una forma de organización en la que el trabajo en común y la solidaridad son los pilares fundamentales, lo que la convierte en una opción atractiva para emprendedores que buscan un modelo empresarial basado en valores cooperativos.

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