Visitas virtuales de atención de salud mental: 6 consejos para que funcionen

Visitas virtuales de atención de salud mental: 6 consejos para que funcionen

La pandemia de COVID-19 ha cambiado la forma en que recibimos atención médica, incluida la atención de salud mental. Con las restricciones de distanciamiento social en su lugar, muchas personas han recurrido a las visitas virtuales como una forma de recibir apoyo emocional y tratamiento para problemas de salud mental. Sin embargo, puede ser un desafío adaptarse a este nuevo formato de atención. Aquí hay 6 consejos para que las visitas virtuales de atención de salud mental funcionen de manera efectiva:

1. Encuentra un lugar tranquilo y privado para tu sesión

Una de las ventajas de las visitas virtuales es que puedes participar en ellas desde la comodidad de tu hogar. Sin embargo, es importante encontrar un lugar tranquilo y privado para tu sesión de salud mental. Esto te permitirá concentrarte en la conversación sin distracciones y te ayudará a sentirte más cómodo compartiendo tus pensamientos y sentimientos con tu terapeuta.

Idealmente, elige un lugar donde sepas que no serás interrumpido durante la sesión. Puedes crear un ambiente acogedor con velas, música suave u otros elementos que te ayuden a relajarte y sentirte más cómodo. Además, asegúrate de que haya buena iluminación para que tu terapeuta pueda verte claramente y viceversa.

2. Utiliza una conexión a Internet estable

La calidad de la conexión a Internet puede tener un gran impacto en la experiencia de una visita virtual de salud mental. Una conexión lenta o inestable puede hacer que la sesión sea difícil de seguir y frustrante para ambas partes. Antes de tu cita, asegúrate de tener una conexión a Internet estable y de buena calidad.

Si es posible, conecta tu dispositivo directamente al enrutador mediante un cable Ethernet en lugar de depender de una conexión inalámbrica. También es aconsejable cerrar todas las aplicaciones y pestañas que no sean necesarias para la visita virtual para evitar posibles interferencias.

3. Prepárate para la sesión como lo harías para una cita en persona

Aunque estés teniendo una visita virtual, es importante prepararte para la sesión como lo harías para una cita en persona. Esto incluye vestirte de manera adecuada y asegurarte de estar en un estado mental receptivo para la terapia.

Tómate el tiempo para reflexionar sobre lo que quieres discutir durante la sesión y cualquier pregunta o inquietud que puedas tener. También es útil tener a mano una libreta y un bolígrafo para tomar notas durante la sesión y hacer un seguimiento de cualquier tarea o recomendación que te dé tu terapeuta.

4. Establece límites claros para tu sesión

Es importante establecer límites claros para tu sesión de salud mental, especialmente cuando se realiza de forma virtual. Esto significa ser consciente del tiempo asignado para la cita y asegurarte de que haya suficiente tiempo para cubrir los temas que deseas discutir.

Si es necesario, comunica a tu terapeuta cualquier límite de tiempo que tengas y asegúrate de respetarlos durante la sesión. También es importante ser honesto sobre tus expectativas para la sesión y cualquier preocupación que puedas tener sobre la terapia en línea.

5. Comunica tus necesidades y preferencias a tu terapeuta

La comunicación abierta y honesta es clave para que una visita virtual de salud mental sea efectiva. No tengas miedo de comunicar tus necesidades y preferencias a tu terapeuta, ya sea en términos de la frecuencia de las citas, las modalidades de tratamiento o cualquier otra preocupación que puedas tener.

Si sientes que la visita virtual no está funcionando para ti, no dudes en compartirlo con tu terapeuta. Es posible que puedan hacer ajustes en el tratamiento o ofrecerte opciones alternativas que se adapten mejor a tus necesidades.

6. Haz un seguimiento de tu progreso y sé proactivo en tu tratamiento

Al igual que con cualquier forma de tratamiento de salud mental, es importante hacer un seguimiento de tu progreso y ser proactivo en tu tratamiento durante las visitas virtuales. Esto puede incluir completar las tareas asignadas por tu terapeuta, realizar ejercicios de autoayuda y ser honesto sobre cómo te sientes y cómo está afectando tu vida diaria.

No dudes en pedir retroalimentación a tu terapeuta sobre tu progreso y cualquier área en la que sientas que necesitas trabajar. Recuerda que la terapia es un proceso colaborativo y que tu participación activa es fundamental para lograr resultados positivos.

Beneficios de las visitas virtuales de atención de salud mental

Las visitas virtuales de salud mental ofrecen una serie de beneficios que las hacen una opción atractiva para muchas personas. Estos incluyen:

– Acceso fácil y conveniente: Las visitas virtuales eliminan la necesidad de desplazarse hasta la consulta de un terapeuta, lo que ahorra tiempo y dinero en desplazamientos.

– Mayor comodidad y privacidad: Al poder participar en las visitas desde casa, muchas personas se sienten más cómodas y seguras compartiendo sus pensamientos y sentimientos con su terapeuta.

– Amplia gama de opciones de tratamiento: Las visitas virtuales permiten acceder a terapeutas y especialistas en salud mental de todo el mundo, lo que amplía las opciones de tratamiento disponibles.

– Menor estigma asociado: Para algunas personas, participar en visitas virtuales de salud mental puede ser menos estigmatizante que asistir a una consulta en persona, lo que les anima a buscar ayuda.

Desafíos de las visitas virtuales de atención de salud mental

Si bien las visitas virtuales de salud mental tienen muchos beneficios, también presentan algunos desafíos que es importante tener en cuenta. Algunos de estos desafíos incluyen:

– Falta de conexión personal: Aunque las visitas virtuales ofrecen conveniencia, algunas personas pueden sentir que les falta la conexión personal que se obtiene con una consulta en persona.

– Menor capacidad de lectura de lenguaje corporal: Al no estar en la misma habitación que tu terapeuta, puede ser más difícil leer su lenguaje corporal y otras señales no verbales durante una visita virtual.

– Posibles problemas técnicos: Las visitas virtuales pueden estar sujetas a problemas técnicos, como problemas de conexión a Internet o problemas con la plataforma de videoconferencia utilizada.

– Necesidad de adaptarse a un nuevo formato: Algunas personas pueden tener dificultades para adaptarse a la tecnología y las nuevas formas de comunicación requeridas para una visita virtual de salud mental.

Conclusion

Las visitas virtuales de atención de salud mental han demostrado ser una herramienta eficaz para proporcionar apoyo emocional y tratamiento a personas que lo necesitan. Con los consejos adecuados y una actitud abierta y receptiva, puedes aprovechar al máximo tus visitas virtuales y trabajar hacia tu bienestar emocional y mental. Si estás considerando la posibilidad de participar en visitas virtuales de salud mental, no dudes en hablar con un profesional de la salud mental para obtener más información y orientación personalizada.

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