Las plantas aromáticas son un elemento fundamental en la cocina y en la decoración de interiores, ya que nos proporcionan aroma y sabor a nuestros platos, así como un toque de frescura y naturalidad a nuestros espacios. Cultivarlas en agua es una forma sencilla y práctica de tener siempre a mano hierbas frescas para utilizar en nuestras recetas o para decorar nuestra casa. En este artículo te explicaremos cómo cultivar plantas aromáticas en agua de forma fácil y efectiva.
¿Por qué cultivar plantas aromáticas en agua?
Cultivar plantas aromáticas en agua es una alternativa a la tradicional maceta con tierra que tiene varias ventajas. En primer lugar, es más limpio, ya que no genera suciedad ni malos olores. Además, al no necesitar tierra, las plantas se mantienen más limpias y libres de plagas. Por otro lado, al colocarlas en recipientes transparentes, podemos apreciar mejor el crecimiento de las raíces, lo que resulta muy decorativo.
Además, cultivar plantas aromáticas en agua es una forma de reutilizar recipientes y darles una segunda vida. Botellas de plástico, tarros de cristal, vasos de vidrio o tazas son algunos ejemplos de envases que pueden utilizarse para este fin. Asimismo, el agua es un recurso abundante y económico, por lo que no requiere grandes inversiones.
¿Qué plantas aromáticas se pueden cultivar en agua?
No todas las plantas aromáticas son aptas para ser cultivadas en agua, ya que algunas requieren de un sustrato específico para desarrollarse correctamente. Sin embargo, la mayoría de las hierbas aromáticas más comunes pueden cultivarse con éxito en agua. Algunas de las plantas más populares para este tipo de cultivo son:
– Menta
– Albahaca
– Perejil
– Cilantro
– Salvia
– Romero
– Tomillo
Estas plantas suelen adaptarse bien al cultivo en agua y crecerán sanas y fuertes si se siguen los cuidados adecuados.
¿Cómo cultivar plantas aromáticas en agua?
El proceso para cultivar plantas aromáticas en agua es sencillo y no requiere de grandes conocimientos de jardinería. A continuación, te explicamos los pasos a seguir:
1. Escoge las plantas
Elige las hierbas aromáticas que deseas cultivar en agua. Puedes comprar plantas ya enraizadas en una tienda especializada o utilizar esquejes de plantas que ya tengas en casa. Asegúrate de que los esquejes tengan al menos un par de hojas y corta el tallo en un ángulo para facilitar la absorción de agua.
2. Prepara los recipientes
Lava y desinfecta los recipientes en los que vas a colocar las plantas. Puedes utilizar botellas de plástico, tarros de cristal, vasos de vidrio o cualquier otro recipiente transparente que tengas en casa. Asegúrate de que el recipiente sea lo suficientemente amplio para que las raíces de la planta puedan crecer.
3. Coloca las plantas en agua
Llena los recipientes con agua a temperatura ambiente y coloca los esquejes de las plantas de manera que las hojas queden fuera del agua y solo las raíces estén sumergidas. Es importante cambiar el agua cada pocos días para mantenerla limpia y evitar que se pudra.
4. Coloca las plantas en un lugar luminoso
Las plantas aromáticas necesitan luz para realizar la fotosíntesis, por lo que es importante colocarlas en un lugar luminoso, pero sin que les dé el sol directo durante muchas horas al día. Una ventana con luz indirecta suele ser un lugar ideal para ubicar las plantas.
5. Cambia el agua regularmente
Para mantener las plantas sanas y vigorosas, es importante cambiar el agua cada pocos días. Esto evitará que se acumulen bacterias y que las raíces se pudran. Además, puedes añadir unas gotas de abono líquido para plantas aromáticas en el agua para que las plantas reciban los nutrientes necesarios para crecer.
Consejos para mantener las plantas aromáticas en agua
– Evita que las hojas entren en contacto con el agua, ya que esto puede favorecer la aparición de hongos y bacterias.
– Asegúrate de que las plantas reciban suficiente luz para realizar la fotosíntesis.
– Si las raíces crecen demasiado, puedes trasplantar las plantas a tierra para que sigan creciendo.
– No olvides cambiar el agua regularmente y añadir abono líquido cada cierto tiempo para proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios.
En resumen, cultivar plantas aromáticas en agua es una forma sencilla y económica de tener hierbas frescas siempre a mano en la cocina o para dar un toque de frescura a tus espacios. Sigue estos consejos y disfruta de todas las ventajas que te ofrecen las plantas aromáticas cultivadas en agua.