¿Qué significa tener la presión arterial diastólica alta y qué riesgos implica para el corazón?
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias mientras el corazón bombea sangre por todo el cuerpo. Existen dos mediciones clave para determinar la presión arterial: la presión arterial sistólica y la presión arterial diastólica. La presión arterial diastólica es la cifra más baja y representa la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo, es decir, entre latidos. Cuando la presión arterial diastólica es alta, por encima de 80 mmHg, puede ser un indicador de problemas de salud y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La presión arterial diastólica alta, también conocida como hipertensión diastólica, puede ser un problema grave si no se controla adecuadamente. Cuando la presión arterial diastólica es alta, significa que las arterias están experimentando una presión constante incluso cuando el corazón no está bombeando sangre. Esto puede ocasionar un estrés adicional en el corazón y en el sistema circulatorio en general, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Factores de riesgo para tener la presión arterial diastólica alta
Varios factores pueden contribuir a tener la presión arterial diastólica alta, incluyendo:
– Sobrepeso u obesidad
– Consumo excesivo de sal
– Consumo excesivo de alcohol
– Tabaquismo
– Falta de actividad física
– Estrés crónico
– Genética
– Envejecimiento
Es importante tener en cuenta que la presión arterial alta no siempre presenta síntomas evidentes, por lo que es fundamental realizar chequeos regulares con un profesional de la salud para detectar cualquier problema a tiempo.
Riesgos para la salud asociados con la presión arterial diastólica alta
La presión arterial diastólica alta puede tener graves consecuencias para la salud, especialmente en relación con el corazón y los vasos sanguíneos. Algunos de los riesgos asociados incluyen:
Enfermedades del corazón
La presión arterial diastólica alta puede dañar las arterias coronarias, que suministran sangre al corazón. Esto puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, como la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias), la angina de pecho (dolor en el pecho) y los ataques cardíacos.
Accidente cerebrovascular
La presión arterial alta es un factor de riesgo importante para los accidentes cerebrovasculares, ya que puede dañar los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Esto aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico (por obstrucción de una arteria) o hemorrágico (por ruptura de un vaso sanguíneo).
Insuficiencia cardíaca
La presión arterial diastólica alta puede sobrecargar el corazón y provocar una insuficiencia cardíaca, una condición en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto puede causar síntomas como fatiga, falta de aire y acumulación de líquido en los tejidos.
Enfermedad renal
La presión arterial alta también puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones, lo que puede llevar a una enfermedad renal crónica. Si los riñones no pueden filtrar adecuadamente los desechos y el exceso de líquido del cuerpo, pueden producirse complicaciones graves.
Consejos para controlar la presión arterial diastólica alta
Si se tiene la presión arterial diastólica alta, es importante tomar medidas para controlarla y reducir el riesgo de complicaciones. Algunas recomendaciones incluyen:
Adoptar un estilo de vida saludable
– Mantener un peso saludable
– Reducir el consumo de sal y alcohol
– Dejar de fumar
– Realizar actividad física de forma regular
– Gestionar el estrés
Seguir una dieta saludable
– Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras
– Limitar el consumo de alimentos procesados, fritos y con alto contenido de grasas saturadas y trans
Tomar la medicación según lo prescrito por un profesional de la salud
En algunos casos, puede ser necesario tomar medicamentos para controlar la presión arterial alta. Es importante seguir las indicaciones del médico y tomar la medicación de forma regular para garantizar un control adecuado de la presión arterial.
Conclusión
La presión arterial diastólica alta es un factor de riesgo importante para la salud cardiovascular y puede tener graves consecuencias si no se controla adecuadamente. Es fundamental realizar chequeos regulares con un profesional de la salud, adoptar un estilo de vida saludable y seguir las indicaciones médicas para reducir el riesgo de complicaciones. Controlar la presión arterial diastólica es esencial para mantener la salud del corazón y prevenir enfermedades graves.